Ante el impacto que está generando el cambio climático o una posible catástrofe medio ambiental, ha sido construida el ‘Arca de Noé’ pero no para proteger al ser humano sino con el propósito de albergar miles de semillas como reserva alimenticia en caso de una catástrofe mundial.
La misteriosa bóveda fue construida en el interior de una montaña del Ártico Noruego, elevada a 130 metros sobre el nivel del mar para asegurar que el suelo permanezca seco, además la elección de este lugar se debe a que es uno de los territorios con menos actividades sísmicas del mundo y que gracias a sus bajas temperaturas las plantas se podrán conservar aun si no se tuviera electricidad.
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Su ubicación es exactamente en el archipiélago de Svalbard en el país de Noruega y su principal finalidad es conservar la biodiversidad agrícola, este gran conservatorio es administrado por la organización internacional ‘Crop Trust’, el gobierno de Noruega y el Centro Nórdico de Recursos Genéticos. Según datos oficiales de la organización hasta el momento la bóveda tiene en reserva más de un millón de semillas.
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La inspiración de este proyecto es la preservación de la biodiversidad agrícola del planeta, por esto los científicos almacenan semillas congeladas de los cultivos más importantes del mundo, con el propósito de evitar un colapso total a raíz de algún desastre natural, guerras y otras catástrofes.
Como beneficio adicional, la bóveda del Juicio final también tiene la intención de mejorar las plantas genéticamente y desarrollar nuevos cultivos. Las puertas de este proyecto solo se abren una vez al año, para reducir la exposición y el contacto de las semillas con el mundo exterior.
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