La experta en falsificación de cupones, residente en el estado de Virginia, fue condenada a 12 años de prisión por causar pérdidas de 31 millones de dólares (118.000 millones de pesos) a varias tiendas, detalló el New York Times. 

Talens había montado lo que podría ser “una de las principales estafas con cupones falsos en la historia” de Estados Unidos, según los fiscales a cargo del caso, citados por ese periódico. (Vea también: Mujer encontró dedo humano en hamburguesa; sería de empleado que se cortó).

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A partir de una gran experiencia en el oficio, había “perfeccionado su arte” hasta el punto que los investigadores tuvieron que recurrir a peritos para “confirmar el carácter falsificado de sus obras”, añadió ese medio. 

La mujer creó los llamados “cupones Frankenstein” reuniendo imágenes de productos, logotipos de empresas y códigos de barras válidos en su computadora. “El único aspecto sospechoso de sus cupones era el monto de la rebaja”, igual o mayor que el valor de los productos, señaló ese rotativo. 

De 2017 a 2020, bajo el seudónimo de “Masterchef”, la mujer reclutó a más de 2.000 clientes en línea y vendió sus cupones promocionales falsos en todo Estados Unidos, recaudando un total de casi 400.000 dólares (1.500 millones de pesos). Las pérdidas totales para las empresas se estimaron en 31 millones de dólares, agregó el Washington Post. 

Un entusiasta de los cupones falsos la contactó en la web, pero decidió alertar a la policía, que puso fin a su estafa. Su marido, responsable del envío de los vales, fue condenado a siete años y tres meses de prisión, apuntó ese diario. 

El abogado de Talens, Lawrence Woodward Jr., escribió en documentos judiciales que su clienta debería recibir una sentencia más leve porque les dio a las autoridades federales información valiosa sobre “el mundo bastante turbio de los cupones falsificados”, concluyó ese periódico. 

Los cupones de descuento tienen un peso particular en Estados Unidos, donde despiertan una pasión más allá de sus virtudes económicas, con sitios web dedicados, comunidades de fans e incluso, en 2011, un ‘reality show’.