No se trata de la historia de Marty McFly y el doctor Emmett Brown, en la cinta ‘Volver al futuro’.

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Todos los años los pasajeros de alguno de los vuelos que parten en las primeras horas del año nuevo, deben devolverse en el tiempo para aterrizar en un lugar en el que todavía deben esperar unas horas antes de darles la bienvenida a los nuevos 365 días.

La situación ocurre, sencillamente, cuando los aviones parten desde destinos como Oceanía o Asia y se dirigen hacia occidente.

Por qué sucede este evento de la aviación

La cuestión es básica. Es un fenómeno que ocurre debido a la diferencia entre las zonas horarias entre los país o continentes, pues entre la costa de Asia y la costa oeste de Estados Unidos, a lo largo de todo el Océano Pacífico, se encuentra una línea internacional imaginaria que produce el cambio de hora y fecha en el planeta.

Al atravesar ese límite desde América hacia Asia por el océano Pacífico, los pasajeros se adelantan un día (atravesando los husos horarios). Si se cruza desde Asia en dirección hacia América, la fecha deberá ser atrasada un día.

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Iniciando el año 2022, el vuelo 625 despegó desde el aeropuerto internacional de Pekín, China, a las 02:00 a. m. (hora local) del primero de diciembre y aterrizó poco más de 11 horas después en Los Ángeles, Estados Unidos, a las 8:00 p. m. del 31 de diciembre de 2021 (hora local).

Por ahora, no se sabe cuál será el vuelo que tenga que viajar en el tiempo, pero unas horas antes algunas aplicaciones especializadas como Flightradar24 mostrarán cuál es la ruta en la que los pasajeros celebrarán dos veces el inicio de año.