Con el objetivo de sumarse al creciente impacto de la moda y el cuidado del medio ambiente, la pareja (Megan y Jesse Milliken) de Oregón, Estados Unidos, se arriesgó y planteó un diseño de zapatos para bebés con una tecnología que permite que no se desperdicien más esos materiales.
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De acuerdo con el portal Gun Nius, la iniciativa se trata de unos zapatos que tienen la capacidad de deshacerse en el agua tiempo después de que el pequeño ya no los necesita.
Los esposos tienen tres hijos y se dieron cuenta de que la crianza y sostenibilidad es algo difícil, pues la mayoría de las cosas que los hijos necesitan llevan a “un desperdicio inevitable“, así se cansaron de sentirse culpables y tomaron acción al respecto.
“Hacer que la sostenibilidad sea más fácil para los padres. Querían un zapato que fuera fácil para el planeta, práctico, asequible y, por supuesto, lindo”, indicó la pareja en la página web en donde ofrecen los productos.
Ambos renunciaron a sus trabajos y se pusieron a trabajar en la idea hasta que crearon la marca y los zapatos ‘Woolybubs’, que vende accesorios sostenibles para bebés y accesibles “que nunca terminan en el vertedero”.
De qué están hechos los zapatos
Los Woolybubs son de tela suave, similar a la seda, construida con un material plástico biodegradable y soluble en el agua, utilizan alcohol polivinílico (PVA), y buscan durar tanto que dos bebés los pueden usar.
Según la página, tienen un costo de 38 dólares para los bebés gateadores, 44 dólares para los que empiezan a caminar y hay unos de 48 dólares que son de lana, para el frío.
Además, hay opciones de colores para elegir dependiendo del gusto y el sexo del bebé.
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