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Estados Unidos y China han dado un paso determinante en la disputa que sostienen por el control y el futuro de TikTok, una de las aplicaciones más populares y controversiales en el panorama digital actual. El acuerdo preliminar, alcanzado durante una reunión en Madrid y confirmado por funcionarios estadounidenses, establece la posibilidad de que TikTok pase a convertirse en una “propiedad controlada por Estados Unidos”. De acuerdo con el texto original, esta medida busca equilibrar la protección estratégica y de seguridad nacional con las demandas regulatorias y comerciales del gobierno chino, en un escenario marcado por la rivalidad entre ambas naciones.
En el fondo de esta negociación subyacen tensiones comerciales y regulatorias que afectan la relación bilateral desde hace años. Preocupaciones sobre la privacidad y el supuesto acceso de China a los datos personales de los usuarios estadounidenses de TikTok, propiedad de la compañía china ByteDance, han encabezado la agenda estadounidense desde 2020. La aplicación, con más de 150 millones de usuarios activos solo en Estados Unidos, se ha convertido en símbolo de la “soberanía digital” y la compleja disputa geopolítica sobre quién controla las plataformas tecnológicas globales.
La negociación realizada en Madrid es la cuarta ronda formal entre Washington y Beijing, y no se limita únicamente a TikTok. Otros temas como los aranceles, los controles a las exportaciones y los impuestos comerciales forman parte de este proceso, enmarcado en una estrategia más grande para evitar que la escalada económica entre ambas potencias llegue a consecuencias irreversibles. Según datos del Peterson Institute for International Economics, la reducción temporal de tarifas sobre productos chinos y estadounidenses, pactada recientemente, es una muestra de que ambos países buscan gestionar su interdependencia económica sin renunciar a su competencia tecnológica.
El papel de Estados Unidos, en particular durante la administración de Donald Trump, ha sido ambivalente respecto a TikTok. Mientras en un principio el gobierno de Trump promovió la venta forzada o la posible prohibición de la plataforma, actualmente reconoce su influencia como canal de comunicación juvenil y mantiene vías de negociación abiertas para encontrar una solución, según lo recogido en el texto original. Este viraje demuestra cómo las nuevas tecnologías pueden ser al mismo tiempo terreno de confrontación y canal de diálogo en la política interna de Estados Unidos.




Desde la óptica de la seguridad nacional, la transferencia de la propiedad de TikTok no supone automáticamente la eliminación de los riesgos. Bruce Schneier, reconocido profesor y experto en seguridad digital, citado en una entrevista para Wired, enfatiza la importancia de supervisar cuidadosamente la infraestructura de datos, el acceso a la información y la implementación de auditorías externas para minimizar amenazas de espionaje o manipulación. Por este motivo, los gobiernos involucrados informaron que los detalles finales del acuerdo no serán revelados antes del encuentro entre Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping, previsto para el viernes próximo.
El caso TikTok es considerado por el Centre for Strategic and International Studies como un paradigma de la actual “guerra fría tecnológica” entre Estados Unidos y China. Las negociaciones que se están desarrollando podrían sentar las bases para la regulación internacional de plataformas con presencia global, especialmente en un contexto donde las superpotencias discuten abiertamente la influencia de sus rivales en sectores estratégicos y sensibles. Esto será crucial para el desarrollo futuro del mercado de aplicaciones y la economía digital en general.
De no llegar a un acuerdo y concretar la venta antes del miércoles, TikTok enfrentaría la posibilidad de una prohibición en Estados Unidos, un escenario que afectaría de manera directa a millones de usuarios, creadores de contenido y anunciantes que dependen de la plataforma. Por ello, el desenlace de esta negociación será seguido muy de cerca por la industria tecnológica y por todos aquellos interesados en la interacción entre política y tecnología a nivel mundial.
¿Qué significa “propiedad controlada por Estados Unidos” en este contexto? La expresión “propiedad controlada por Estados Unidos” refiere a que la aplicación TikTok estaría administrada y supervisada por entidades o actores estadounidenses, en lugar de depender directamente de la empresa matriz china ByteDance. Este movimiento responde a la preocupación sobre la extracción y uso de datos personales de los usuarios en suelo estadounidense, buscando reducir los riesgos potenciales vinculados a la seguridad nacional y al acceso a información estratégica. Controlar la propiedad implica mayor capacidad de regulación gubernamental y supervisión específica sobre quienes acceden a los datos y los mecanismos de auditoría implementados.
¿Por qué TikTok es vista como un tema de seguridad nacional en Estados Unidos? TikTok ha sido considerada un asunto de seguridad nacional principalmente por el temor de que los datos de usuarios estadounidenses, recopilados por ByteDance, puedan ser utilizados por el gobierno chino con fines de vigilancia o influencia política. Dada la magnitud de la aplicación y el volumen de información personal almacenada, las autoridades estadounidenses han intensificado el escrutinio ante la posibilidad de que plataformas extranjeras puedan influir o manipular de manera indirecta la opinión pública, tendencias culturales o incluso procesos electorales, en un contexto caracterizado por la competencia entre superpotencias en la esfera digital.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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