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Los correos electrónicos maliciosos contienen enlaces o archivos adjuntos diseñados para desencadenar ataques cibernéticos como phishing o la entrega de malware. Al abrir estos correos se corre el riesgo de exponer datos sensibles, infectar sistemas con software malicioso y ser víctima de fraudes.
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¿Cómo saber que un correo tiene virus?
Dirección de correo electrónico del remitente
- Los correos electrónicos maliciosos emplean direcciones falsas o similares a las de organizaciones legítimas. Es recomendable que examine cuidadosamente el dominio y detecte posibles errores ortográficos que indiquen una tentativa de suplantación de identidad.
Enlaces sospechosos
- Se aconseja que no haga clic en enlaces directamente desde el correo. Pase el cursor sobre los enlaces para visualizar la URL completa antes de proceder. Los correos maliciosos se dirigen a sitios web fraudulentos con el objetivo de obtener información confidencial. Además, preste atención a las direcciones URL que utilicen subdominios o caracteres adicionales para aparentar legitimidad.
Falta de personalización
- Los correos electrónicos legítimos tienden a dirigirse a la persona por su nombre. Si recibe un correo que no lo menciona directamente o utiliza un saludo genérico levante sospechas. Los atacantes envían correos de phishing de forma masiva sin personalización.
Adjuntos sospechosos
- Tenga precaución al abrir archivos adjuntos, especialmente si el correo electrónico proviene de una fuente desconocida. Los archivos adjuntos maliciosos contienen malware. En caso de no esperar un archivo adjunto o si el correo parece urgente o inusual, sería prudente verificar su autenticidad antes de abrirlo.
Falta de coherencia y errores gramaticales
- Los correos electrónicos legítimos de organizaciones profesionales generalmente están bien redactados y carecen de errores gramaticales. Si detecta errores obvios en la redacción o gramática, indica que el correo es sospechoso. Los atacantes no dedican el mismo cuidado a la redacción que las organizaciones legítimas.
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Recuerde que estas son pautas generales y no reglas fijas. Siempre es recomendable verificar la autenticidad de un correo electrónico si tiene dudas. Mantener actualizado su software de seguridad y educarse continuamente sobre las últimas amenazas también es fundamental para mantener la seguridad informática.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Tecnología, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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