En un hospital de Calarcá, Quindío, personal médico y una mujer en estado de embarazo fueron agredidos por el familiar de un paciente que exigía atención inmediata. Los afectados grabaron los momentos en que esta persona, que se identificó como el hermano de un paciente, golpeó a los funcionarios del centro médico.
Según las autoridades, los hechos se generaron cuando dos hombres llegaron a urgencias y uno de ellos con una herida leve, por lo que los médicos le indicaron que debía realizarse la evaluación primaria acostumbrada en la atención del servicio.
La respuesta del personal médico generó la violenta reacción del acompañante del paciente, comenzando a golpear a los funcionarios del centro hospitalario.
Carlos Alberto Sierra, secretario (e) de Seguridad del municipio de Quindío, dijo en Noticias Caracol que “nuestra fuerza pública siempre ha estado presta para atender y en el caso de Calarcá, pues, no fue la excepción. Siempre llegaron y fueron ellos los que ayudaron a controlar estas situaciones”.




El coronel Luis Fernando Atuesta, comandante de la Policía de Quindío, informó que fueron “cuatro los funcionarios médicos agredidos, tres paramédicos y el médico que se encontraba de turno. Gracias al video y a las versiones de las personas que fueron agredidas, ya está plenamente identificado (el agresor)”.
Hospital La Misericordia de Calarcá tomará acciones legales
A través de un comunicado, el Hospital La Misericordia dijo que “rechaza de forma enérgica y categórica todo acto de violencia que atente contra la integridad del personal médico, asistencial y administrativo de la institución”.
Además, la entidad expuso cómo ocurrieron los hechos: “En la madrugada de hoy, 29 de junio a las 2:30 a.m., un usuario que ingresó al servicio de urgencias agredió de manera física y verbal a varios miembros del equipo médico, incluyendo doctores, auxiliares de enfermería y a una colaboradora que se encuentra en estado de embarazo. Además de las agresiones personales, se ocasionaron daños materiales a la infraestructura del servicio de urgencias, afectando un espacio vital para la atención de toda la comunidad calarqueña. Este tipo de comportamientos son inaceptables. El personal de salud presta sus servicios bajo condiciones exigentes y con un compromiso inquebrantable por salvar vidas, por lo cual exigimos a la ciudadanía respeto por su labor y garantías para el ejercicio seguro de sus funciones”.
Finalmente, anunció que “la institución adelantará las acciones legales pertinentes ante las autoridades competentes, con el fin de que este acto no quede impune y se sienten precedentes claros de protección hacia el talento humano en salud. Reiteramos nuestro compromiso con la vida, el respeto y la dignidad de todos nuestros usuarios y colaboradores. Seguiremos trabajando con firmeza para garantizar una atención segura, humana y en un entorno libre de violencia”.
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