Las lentejas fueron las primeras legumbres cultivadas por el hombre. Cuenta la historia que su origen se dio hace 9000 años en Siria, y que se sus cultivos se extendieron a lo largo de los años por todo el Mediterráneo. Este alimento, era el más consumido por las plebes de la antigua Grecia y Roma.
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Su nombre viene del latín ‘lens’, también reconocido como uno de los apellidos más importantes de la vieja Roma: los Léntuli. Expertos en el tema han considerado que las lentejas fueron “aportes que conquistadores y colonos españoles hicieron a las mesas de nuestro continente y, por ende, de la antigua Banda Oriental”.
Se sirven calientes y es un plato típico en la época de invierno en diferentes partes del mundo, y aunque en un principio era considerada una receta para las clases bajas, logró conquistar la “alta cocina” por el sinfín de ingredientes que evocan los más ricos sabores de todas las regiones. La cazuela de lentejas es la más tradicional en las mesas, no solo por su exquisito guiso sino porque se le puede agregar: carne, pollo, chorizo, papas y especias.
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Preparación
*Deja las lentejas remojando la noche anterior y asa el chorizo cuando estés terminando tu preparación para añadirlo al plato.
Pon a hervir agua en una olla grande. Añade las lentejas, las papas cortadas en cubitos, las zanahorias picadas y los ajos. Todo debe estar finamente picado.
Cuando hierva, reduce el fuego y continúa cocinando durante 30 minutos.
Añade el caldo de pollo, las cucharadas de aceite y la sal al gusto.
Deja hervir por 5 minutos y apaga el fuego. Es importante que dejes reposar otros 15 minutos y ya estará lista para servir. Al final agrega trocitos de chorizo para disfrutar.
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