El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Los buñuelos, esos pequeños y dorados bocados que conquistan a quienes los prueban, encierran en su sabor una compleja síntesis de tradiciones y culturas procedentes de tres continentes. Según El Espectador, su origen se remonta a la fusión del maíz español, las técnicas de amasado americanas y la particular fritura africana. Este mestizaje culinario ha dado paso a uno de los íconos gastronómicos más universales, cuya versatilidad permite encontrarlos tanto en versiones dulces como saladas en diferentes rincones del planeta, desde México hasta España.
En el caso de Colombia, los buñuelos han adquirido un carácter único que los distingue del resto: el uso generoso de queso en su preparación. Este producto, según resalta El Espectador, es el toque que conquista a diario los paladares nacionales, constituyéndose en el sello distintivo de la versión colombiana. Mientras en otros países se elaboran sobre todo con trigo o se espolvorean con azúcar, en Colombia la combinación del queso y la masa da como resultado una textura particularmente suave y un sabor inconfundible, que acompaña celebraciones y desayunos por igual.
Preparar buñuelos en casa requiere seguir pasos precisos para obtener la ligereza y el dorado perfectos. Primero, como se indica en las instrucciones recogidas por El Espectador, se mezcla en un bowl el queso rallado con fécula, azúcar y polvo de hornear. A continuación, se incorpora un huevo, añadiendo poco a poco la leche mientras se amasa cuidadosamente hasta lograr una mezcla homogénea y firme.
La masa lista se divide en bolitas suaves de aproximadamente 70 gramos. El secreto, según la receta, es freír estas esferas en aceite caliente —la temperatura ideal permite que la masa ascienda en apenas 10 o 15 segundos— sin agitarlas, ya que los buñuelos giran solos en el aceite. Finalmente, se retiran cuando adquieren un tono dorado y se dejan escurrir en papel absorbente, listos para servirse y disfrutarse en cualquier ocasión.
Esta preparación, transmitida de generación en generación, es también un reflejo de la creatividad y la búsqueda de nuevos sabores dentro de la tradición. Medios como El Espectador suelen invitar a los entusiastas de la cocina a compartir sus propias versiones y experimentos gastronómicos, promoviendo así la riqueza de la cultura culinaria nacional y su constante evolución.
¿Por qué el queso es tan fundamental en la receta de buñuelos colombianos?
Esta pregunta resulta esencial para comprender la singularidad del buñuelo colombiano, en comparación con las versiones de otros países. En Colombia, el queso no solo aporta sabor, sino que también otorga la textura y el volumen característicos que distinguen a esta preparación. El empleo de queso en la masa es el ingrediente que, según El Espectador, convierte al buñuelo en una verdadera expresión del paladar nacional, revalorizando productos locales e historias familiares asociadas a este bocado tradicional.
Explorar la importancia del queso en la receta de buñuelos colombianos permite entender cómo las costumbres culinarias reflejan las identidades regionales. Además, resalta la importancia de la transmisión de saberes y la adaptación de ingredientes según los recursos disponibles, convirtiendo cada buñuelo en un testimonio vivo de la cultura y del mestizaje que caracteriza a la gastronomía colombiana.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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