Un poco de la historia de la pasta

La pasta es uno de los ingrediente más populares de la gastronomía italiana, y su primera aparición se dio en el siglo XII. La palabra spaghetti significa cordón y es la sustitución de otros nombres de platos italianos como el maccaroni y vermicelli. 

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Cabe mencionar que los espaghetis en un principio se servían únicamente con aceite de oliva, queso y pimienta. Sin embargo, sería en el siglo XVIII que la pasta comenzaría a consumirse con salsa de tomate, receta consignada en el libro ‘Cucina teorico pratica’ de Ippolito Cavalcanti en 1837.

Este plato se elabora con harina de grano duro y agua. Su forma es delgada y tienen un largo de 30 centímetros aproximadamente. La clave para cocinarlo es que su consistencia esté al ‘dente’, para hacerlo resistente a la hora de consumirlo. Puede mezclarse con cualquier tipo de salsas y la magia de su sabor está en la fusión de los ingredientes que se desprendan de estas.

Preparación

  • Cocer la pasta en agua con sal hasta que esté al dente.
  • En una sartén caliente agrega: mantequilla y aceite de oliva: Acitronar cebolla, ajo y tomillo.
  • Agregar el puré de calabaza, cocer 5 minutos y desglasar con vino blanco, reducir y agregar crema de leche. Calentar hasta el primer hervor.
  • Añade sal y pimienta al gusto y un poco de nuez moscada. Verter la pasta, mezclar y cocinar por 5 minutos. Agregar queso parmesano. ¡A disfrutar!

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¡Trucos de la abuela!

El Espectador
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