En redes sociales ha circulado un video del concejal de Manizales por el Centro Democrático Julián Andrés Osorio Toro en una situación bastante confusa que involucra a un conductor de la plataforma de transporte In Driver.

En el clip, publicado por el usuario David Rozo, se ve que las autoridades detienen a un vehículo en el que el concejal va como pasajero. El conductor, una persona mayor, ante el requerimiento de las autoridades le pide ayuda, pero este, después de haber utilizado el servicio, lo regaña por trabajar con este tipo de aplicaciones.

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“Usted me puede colaborar”, le dice el conductor a quien sería el concejal, que además es el autor del video.

“Sí, claro. Yo le colaboro diciéndole que usted viene prestándome un servicio de InDriver y que usted está prestando un servicio ilegal. Esa es la colaboración que yo le puedo hacer. Eso no está permitido en Colombia y mucho menos en Manizales; aquí se respeta esta ciudad, mi amigo” le responde el pasajero.

Rozo, quien compartió el video, asegura que se trata del concejal Toro y realiza la denuncia señalando que el cabildante “se divierte exponiendo a conductores de esta plataforma”.

Según el periódico La Patria de Manizales, que publicó una ficha técnica de los aspirantes al Concejo de esa ciudad en 2019, la última labor desempeñada por Osorio Toro antes de aspirar al cabildo fue la de taxista.

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En esta misma red social el conductor al que le decomisaron el vehículo, Jaime Gutiérrez Ibañez, se manifestó y confirmó que el concejal Osorio Toro le tendió una trampa en el momento en el que decidió prestarle el servicio.

“Yo soy la persona a la cual el concejal Julián Osorio me tendió la trampa allá en Manizales. Me hizo decomisar el carro y el carro está en los patios.  Es el único medio de sustento que yo tenía”, dijo Gutiérrez en un video.

En las redes sociales, quienes apreciaron el video, también se preguntan por qué el concejal utiliza estas aplicaciones para transportarse si sabe que son ilegales.

Ante los hechos, vuelve al ruedo la pregunta sobre la responsabilidad de quienes solicitan el servicio a través de estas plataformas, las cuales no han sido reglamentadas en el país y son consideradas como ilegales.

Este tipo de herramientas se han convertido en una forma de trabajo de miles de personas en Colombia. Sin embargo, siguen en el limbo jurídico debido a la falta de reglamentación que les permite, como aplicaciones, estar vigentes, pero que penaliza, en el plano legal, la ejecución de los servicios que ofrece.