Incluso, con las devastadoras consecuencias para la economía por la pandemia del coronavirus, las plataformas de este tipo de servicios constituyeron una inocultable alternativa de ingresos para decenas de miles de personas.

Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con ellas, y hasta someterlas a la prueba ácida de la discusión sobre las garantías laborales para las personas que trabajan así, pero hay datos que sacan a flote esa realidad en la que trabajan (y por la que sobreviven) muchos y de la cual se benefician aún más.

Eso, en el caso de las plataformas de movilidad, a pesar de la Circular Externa 015 del 20 de noviembre de 2020, de la Superintendencia de Transporte, que instruye a los alcaldes, organismos de tránsito y demás entidades con funciones de supervisión, para que, ante la prestación de transporte considerado ilegal, apliquen las sanciones de la ley de tránsito y también las sanciones del régimen de transporte terrestre, que pueden llegar hasta 700 smmlv por cada infracción, entre otras.

Lee También

Esa realidad quedó esbozada con un reciente estudio de Fedesarrollo, que fue encargado por la Alianza In, un ente que va a cumplir dos años y que agrupa 19 compañías de tecnología: Uber, Rappi, Apunto, Beat, Cabify, Chazki, Didi, Farmalisto, iFood, Logysto, Mensajeros urbanos, Muvo, Ozon, Pibox, Polymath Ventures, Rapicredit, Sodexo, TikTok y Truora.

El estudio de Fedesarrollo se enfocó en el año pasado, cuando el mundo soportó los peores embates de la pandemia, con aislamientos y cuarentenas. Los hallazgos muestran que las actividades en torno a las plataformas digitales tuvieron una participación en la economía nacional del 0,23% del PIB, es decir, alrededor de dos billones de pesos anuales.

Pero más allá de lo puramente económico, según Fedesarrollo, esas aplicaciones digitales fueron fundamentales para enfrentar la pandemia facilitando el suministro de bienes y servicios durante la cuarentena y manteniendo a flote la economía de miles de hogares en el país, y aumentaron en 19 % las ventas de los comercios aliados, incentivaron el 38 % el pago de impuestos de estos negocios y aumentó el número de registros ante la Cámara de Comercio en 38 %.

¿Cuánto gana un conductor de Uber o un domiciliario de Rappi?

El estudio reveló que, durante la pandemia, las plataformas digitales sirvieron de colchón de recursos para las personas que perdieron su empleo y sus ingresos en medio de la crisis sanitaria. Aproximadamente, hay 200.000 trabajadores independientes de plataformas de domicilios, mensajería y movilidad. El 53 % se vinculó a las plataformas por la exclusión del mercado laboral y el 35 %, por la independencia y flexibilidad que le permiten las aplicaciones. Si las plataformas no existieran, el 43 % de los trabajadores independientes estarían sin ingresos.

El promedio de ingresos mensuales de un trabajador independiente de domicilios es de 867.000 pesos y de un trabajador independiente de movilidad es de 1’280.000 pesos. Además, el número de trabajadores independientes de las aplicaciones de domicilios y mensajería creció 76 %, mientras que el de las aplicaciones de movilidad disminuyó debido a las restricciones de circulación durante la pandemia. Aunque en los últimos meses ha venido aumentando de nuevo.

(También puede leer: Choferes de Uber no son trabajadores independientes, dictaminó tribunal de Holanda)

David Luna, presidente de la Alianza In, precisó, en diálogo con Pulzo, que ese ingreso para una persona vinculada a una plataforma de movilidad es el resultado de mucho menos horas de trabajo “de las que están establecidas en la jornada laboral (estamos hablando de menos del 50 % de esas horas)”. Y en el caso de quienes están vinculados a plataformas de domicilios, alcanzan esos ingresos también “con menos horas de las que establece la jornada laboral, casi que en un 40 %”.

“En domicilios, según Fedesarrollo, están trabajando cerca de 90.000 personas, o sea, 90.000 familias que están recibiendo este tipo de ingreso; y en plataformas de movilidad, 120.000 personas que están obviamente soportando a sus familias”, agregó Luna. “Estamos hablando de que bordemos ya la cifra de 200.000 personas, lo cual nos genera un compromiso y un impacto grande para este proceso. Eso solo es de 9 de las 19 plataformas. Las otras 10 plataformas pueden estar generando alrededor de 30.000 empleos”.

También explicó que con las plataformas “hay todo tipo de personas asociadas al proceso: personas entre los 18 y los 50 años, personas universitarias o no universitarias, personas que no tienen empleo o que tienen esta actividad como la generación de un ingreso adicional y migrantes que, evidentemente, podrían no tener otra actividad si no es esta”.

¿Y la seguridad social de quienes trabajan con las aplicaciones?

En el discutido tema de la seguridad social de las personas que trabajan con aplicaciones o su eventual vinculación laboral formal a ellas, Luna dirige las luces hacia otro lado.

Nadie les pregunta a los conductores de las plataformas o a los domiciliarios. Seguramente hay domiciliarios que quieran tener un horario, una relación laboral, un jefe. Pero, seguramente, hay otros que no”, advierte Luna. “Un conductor de Uber, de Cabify, de Didi, de Beat; o un domiciliario de Pibox, de Rappi, de iFood, de Mensajeros Urbanos, decide en qué momento se conecta y en qué momento se desconecta. Muchos no quieren tener jefes, muchos no quieren tener horarios porque, entre otras, son sus ingresos complementarios”.

(Le interesa: “Apreciado Hugo”: mensaje viral que Uber mandó al líder taxista para que se suba al carro)

Recordó que el estudio de Fedesarrollo propuso una fórmula: las plataformas tienen que aportar un porcentaje de sus utilidades a un fondo para que ese fondo ayude a quienes tienen (o quieren recibir) un horario completo, a tener su seguridad social.

“El mundo cambió y las normas laborales de hace 40 años no pueden seguir siendo las mismas”, concluyó Luna. “Hoy un ingeniero de sistemas quiere tener varios clientes, quiere programar con varios porque gana más. Pero el sistema colombiano no lo deja aportar a seguridad social. La tecnología avanza más rápido que la legislación”.

Este es el video de la entrevista completa con David Luna: