El hecho ocurrió el 25 de abril, cuando un hombre pidió un servicio para ir a recoger a sus hijos y al llegar al colegio el conductor, que supuestamente venía conduciendo bruscamente, casi atropella a uno de los niños.

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El pasajero le reclamó fuertemente por ello y en medio de la discusión el chofer de Uber sacó un arma blanca con la que hirió a su cliente en varias oportunidades.

La víctima fue atendida a tiempo, pero recibió 40 días de incapacidad y dijo que Medicina Legal determinó que los hechos fueron una tentativa de homicidio.

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La empresa de alquiler de viajes compartidos rechazó el hecho violento y dijo que escaló el caso siguiendo su protocolo interno. Según este, “se contactó a ambas partes ya que existe reporte de agresión tanto por parte de usuario como del arrendador”, aunque por ahora se desconocen denuncias o informes de Medicina Legal que corroboren que fue algo mutuo.

Asimismo, habló de un seguro con el que cuenta para sus viajes y dijo que “para el caso del usuario estamos a la espera del envío de la documentación para continuar con el proceso”.

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Sobre las consecuencias que tendrá lo ocurrido, se limitó a decir que serán las autoridades competentes las encargadas de “investigar las denuncias y determinar responsabilidades”. La única medida efectiva que anunció, de acuerdo con su comunicado, afecta al conductor y al pasajero por igual:

“Como medida preventiva, y con fines de seguridad, las cuentas de las personas involucradas están inhabilitadas hasta que las autoridades
determinen su situación legal”, concluyó.