Los pillos llegaron en un carro rojo y en menos de dos minutos se llevaron el cerebro del automóvil. Hay más víctimas.
En diálogo con Q’HUBO, el ciudadano contó que el robo ocurrió el miércoles 11 de enero a plena luz del día.
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“Las cámaras de seguridad grabaron todo. Un sujeto llega en un carro y se acerca a mi carro, un Chevrolet Aveo Sedan. Con la puerta del carro de él tapó la visibilidad, abrió el capó y se llevó el computador. Actúa con un compinche. El otro sujeto se metió detrás de mi carro, vigilando”, dijo el afectado.
Minutos después, los ladrones hicieron lo mismo con un Spark G.T. y al día siguiente abrieron una camioneta Ford Ranger. Le robaron varias piezas de adentro y afuera, entre estas los espejos.
“El lugar donde dejaba el carro es una plazoleta. De noche una persona vigila y se le paga la mensualidad, pero de día nadie cuida. Nos confiamos porque alrededor hay casas”, indicó.
Tremendo gasto
Como el carro es indispensable para la vida de Alberto, no le quedó otra opción sino pedir plata prestada e ir a buscar un computador de segunda.
“Lastimosamente a uno le toca comprar repuestos de segunda, que en la mayoría de los casos son piezas robadas. Un computador puede costar entre tres y dos millones de pesos. El que compré lo conseguí en un millón 200 mil pesos. Tenía 300 mil pesos ahorrados y me tocó conseguir prestado 900 mil”, explicó.
El hombre, que dice sentirse ardido, publicó el video en redes sociales y con la placa del carro instauró la denuncia en la Fiscalía. Tras tener un tremendo gasto, decidió llevar el carro a un parqueadero.
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