El Airbus A-310 que transporta al jefe de Estado español aterrizó este miércoles en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz de Barranquilla y allí había una comitiva para recibirlo.
Allí, el rey fue recibido al pie de la escalerilla del avión por la vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez; el embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui, y por el embajador de Colombia en Madrid, Luis Guillermo Plata.
Felipe VI y la ministra de Justicia de España, Pilar Llop, que lo acompaña en este viaje, fueron saludados también por la gobernadora del departamento del Atlántico, Elsa Noguera, y por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.
El rey no tiene actividades previstas para esta noche y mañana comenzará su agenda con un encuentro con el presidente colombiano, Iván Duque, quien ofrecerá un almuerzo en su honor.
Posteriormente visitará el nuevo Puente Pumarejo, construido por la española Sacyr cerca de la desembocadura del río Magdalena, el más importante de Colombia, y al final de la tarde asistirá a la inauguración del monumento del World Peace & Liberty Award.
El monarca cerrará la jornada con un encuentro con una representación de la colectividad española en Barranquilla.
El viernes intervendrá en la sesión de clausura del Congreso Mundial de Juristas, donde además hará entrega del World Peace & Liberty Award a Duque que lo recibirá en representación de la sociedad colombiana.
La última actividad del rey en Barranquilla serán un almuerzo en el edificio The Icon, el más alto de la ciudad, que será inaugurado por un grupo de inversores españoles del sector inmobiliario liderados por Cerámicas La Paloma, con sede en Toledo.
Esta es la segunda visita que Felipe VI hace en cinco años a Colombia ya que en octubre de 2016 participó en la XXV Cumbre Iberoamericana que tuvo lugar en Cartagena de Indias.
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