Por: LA CRONICA DEL QUINDIO

Noticias del Quindio y Armenia: información 24 horas sobre la región, vías, actualidad y más.

Este artículo fue curado por pulzo   Sep 15, 2025 - 6:17 am
Visitar sitio

La muerte de Jhoan Manuel Zapata Rivera, un joven oriundo del Quindío que perdió la vida en Porto Velho, Brasil, tras ser atropellado mientras andaba en bicicleta, ha encendido alertas sobre los complejos procesos que enfrentan familias latinoamericanas para repatriar a sus seres queridos fallecidos en el extranjero. Más allá de la tragedia personal, este caso destapa una problemática sistémica, pues involucra trámites burocráticos dificultosos, altos costos y situaciones adversas que suman sufrimiento a la pérdida repentina de un familiar.

De acuerdo con el testimonio de Ana Lucía Zapata, madre de Jhoan, la repatriación del cuerpo ha estado llena de obstáculos. Ella denuncia que la funeraria encargada del proceso exige pagos adicionales y que los restos de su hijo no han sido adecuadamente refrigerados, lo que ha causado deterioro. Como si esto fuera poco, la familia depende de la disponibilidad de vuelos específicos dedicados al transporte de cuerpos, lo que prolonga innecesariamente la espera y el sufrimiento que conlleva el duelo. La información original resalta que estas circunstancias no son excepcionales, sino que ocurren con frecuencia en Brasil y otros países donde los trámites dependen de una compleja coordinación entre funerarias, aeropuertos y consulados.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destaca que la repatriación de cuerpos requiere un cumplimiento estricto de documentos y permisos, además de gastos elevados, generalmente costeados por las propias familias en ausencia de asistencia estatal. En el caso de Brasil, existen regulaciones sanitarias y de seguridad que exigen gestiones aún más minuciosas, involucrando la intervención obligatoria de autoridades sanitarias locales y del Consulado colombiano en territorio brasileño, según lo reportado por el Consulado General de Colombia en Brasil.

A este marco se suman denuncias sobre la posible negligencia en el manejo del cuerpo, evidenciando la falta de control sobre los servicios funerarios internacionales. Un reportaje de El Espectador recoge que América Latina acumula quejas formales contra agencias que no respetan los protocolos requeridos, lo que perjudica aún más a las familias e incluso puede derivar en largos litigios judiciales.

Lee También

La madre de Jhoan también manifiesta su indignación ante la aparente impunidad del caso, ya que, asegura, el conductor responsable del accidente sigue en libertad y la ausencia de seguros para motocicletas en Brasil complica el proceso para exigir responsabilidades. Desde la Defensoría del Pueblo de Colombia se ha subrayado la urgencia de robustecer la asesoría y el acompañamiento consular a nacionales afectados por tragedias en el extranjero, mientras que especialistas en derecho transnacional insisten en la importancia de la cooperación legal binacional para garantizar acceso a la justicia en este tipo de situaciones.

Este hecho también saca a la luz la falta de protocolos homogéneos internacionales para la protección de viajeros y tratamiento de emergencias. La Organización Mundial del Turismo advierte que la carencia de seguros obligatorios para vehículos y de normativas claras de repatriación crea vacíos que exponen a los ciudadanos que viajan o residen fuera de su país.

Por último, la movilización social que ha surgido desde el Quindío, con el respaldo de hinchas y amigos, demuestra cómo la presión comunitaria y mediática puede marcar una diferencia en el avance de estos procedimientos, resaltando el valor del acompañamiento colectivo frente a las dificultades y la deshumanización de los trámites internacionales. El caso de Jhoan Manuel Zapata Rivera constituye un doloroso ejemplo de una problemática que demanda mayor atención estatal, cooperación internacional y solidaridad humana en la gestión de tragedias transfronterizas.

¿Cuáles son los pasos principales para repatriar un cuerpo desde Brasil?
De acuerdo con la información proporcionada por el Consulado General de Colombia en Brasil y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el proceso de repatriación inicia con la obtención de permisos y documentos legales, como el certificado de defunción y el visto bueno de autoridades sanitarias locales. Después, se debe coordinar el transporte con funerarias habilitadas, que requieren el uso exclusivo de vuelos preparados para trasladar cadáveres. Estos pasos exigen gestiones simultáneas entre consulados, autoridades aeroportuarias y empresas funerarias, sin olvidar los elevados costos a asumir, lo que convierte la repatriación en un proceso extenso y oneroso para las familias afectadas.

¿Qué tipo de apoyo pueden recibir las familias de colombianos fallecidos en el exterior?
La Defensoría del Pueblo de Colombia subraya que el acompañamiento consular es fundamental para orientar a los familiares en los trámites administrativos y legales en el país extranjero. Aunque generalmente los gobiernos no cubren los costos de repatriación, los consulados pueden orientar en la obtención de los documentos requeridos y apoyar en el contacto con autoridades locales y funerarias. Además, en algunos casos, la presión social y mediática puede contribuir a agilizar los procesos, sin embargo, aún persiste la necesidad de fortalecer los mecanismos institucionales para ofrecer un acompañamiento integral a quienes pasan por estas circunstancias.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.