Colombia, un país ideal para el avistamiento de aves en el que existen más de 1.900 especies. Es el país que alberga la mayor diversidad de esta especie animal en el mundo, además es la cuna de 79 únicas o endémicas.
El territorio nacional también contiene el 20 % de la cantidad y variedad de pájaros que habitan el planeta.
Alberto Gómez Mejía, presidente y fundador del Jardín Botánico del Quindío, aseguró que a nivel de país el departamento es privilegiado.
“Según los ornitólogos, que son los expertos en aves, han identificado en esta región 574 especies nativas y Colombia tiene según los descubrimientos 1.954. El Quindío cuenta con 1.931 kilómetros cuadrados, es decir, que ocupa el 0,16 % de Colombia, no llega al 1% del país. Hay 17 municipios en la región Andina más grandes que el departamento quindiano y con esto quiero decir que este ente territorial es muy chiquito y casi la tercera parte de las aves del país se encuentran acá. Eso es asombroso”, expresó Gómez Mejía.
Turismo de naturaleza
Según Gómez Mejía, a pesar de la pandemia por la Covid-19, el turismo ha estado en crecimiento y precisamente el de naturaleza se incrementó mucho más.
La gente empezó a ser consciente de que estaba en un planeta que requería que lo miraran de otra forma, y dentro del turismo de naturaleza, el aviturismo es ‘el furor’ en todo el globo.
“Estamos en el país de la biodiversidad biológica más alta de aves, de cada 5 del mundo hay una viviendo en Colombia y lamentablemente desconocemos lo que tenemos. Una de las cosas que hay que hacer es estimular a los grupos de aviturismo, prepararnos para hacerlo.
En LA CRÓNICA estamos haciendo unas publicaciones contando de estos seres vivos para que la gente se familiarice, que aprenda qué es lo que tenemos aquí. Poco conoce la población lo que tiene porque el sistema educativo ha sido torpe, nunca nos han enseñado qué es lo que se da aquí, ni en plantas, ni en animales, ni en ecosistemas, ni en nada. Pero algún día tenemos que empezar”.
Así mismo, indicó que se deben crear condiciones para que las aves vivan en un hábitat mejor. Contó Gómez Mejía cómo el Jardín Botánico desarrolló, junto con la Empresa de Energía del Quindío, Edeq, lograron que en el barrio Mercedes del Norte de Armenia se plantaran árboles que fueran alimentos para las aves.
“Hicimos el inventario de aves, qué especies había en ese sitio antes de la siembra, y 4 años después de cultivar hicimos otro inventario de aves, la diferencia es emocionante no solamente en cantidad de pájaros, sino en diversidad de especies nuevas, o sea que si nosotros repetimos eso por todo el Quindío sería una cosa maravillosa”, aseveró.
Expresó que darle alimento a las aves que resolvieron vivir aquí en este paraíso, en este territorio, sería el motivo de atracción ecoturística más importante.
“Por eso es por lo que la comunidad debe de aprender, para que cuando el australiano venga y pregunte por un pájaro, le podamos responder que es el azulejo y se llama Thraupis episcopus y se da en esta parte de Colombia, que además se alimenta de frutos y semillas. Que empecemos a contarle todo lo que aprendamos, por eso es tan importante prepararnos”.
La experiencia del aviturismo
Alejandro Grajales Echeverry, biólogo de profesión y un apasionado por las especies, conformó un grupo con personas diversas y maravillosas llamado Pajareadas Quindianas, en el que salen a recorrer los diferentes sitios de avistamiento para deleitarse con el color, el sonido, y el vuelo de las aves.
“Desde hace muchos años nosotros como licenciados en biología trabajamos con fundaciones que protegen y conservan las aves a través de métodos de investigación, de conservación y educación ambiental, y vemos cómo muchas veces el ecoturismo en observación de aves ayudaba a tener herramientas económicas para mantener esas reservas. Vimos como el ecoturismo era una herramienta importante”.
En el año 2015 Alejandro, junto con su esposa Andrea, crearon la agencia de turismo Birding and Herping que se enfoca en observar anfibios, reptiles y aves.
“Al empezar a pajarear por el Quindío, al investigar las rutas y los potenciales que hay en todos los municipios del departamento y ver toda esa fuerza que tiene, al ver tanta acogida y personas motivadas, deseamos crear un grupo simplemente con un gusto en común y fue observar aves, de allí nace el grupo Pajareadas Quindianas. Ya con el equipo hemos observado animales durante muchas salidas, son muchos amigos que se han vinculado al colectivo”.
Aseveró que en el Quindío se pueden encontrar varias especies, desde aves de tierra fría y también de tierras bajas. En una salida al Valle de Cocora, que es de fácil acceso, se pueden apreciar entre 30 y 40 especies, incluido el majestuoso cóndor de los Andes, el tucán esmeralda o las tangaras, así como colibríes, seres interesantes que se observan en libertad.
“El mensaje que quiero dejar es que disfrutar de las aves o de la naturaleza no es solo para los científicos o biólogos sino para todos, porque la naturaleza fue creada por Dios para que todos la disfrutemos y la cuidemos. Me refiero a que salgan y disfruten de la naturaleza los fines de semana, la pandemia nos ha enseñado lo difícil que estar encerrados, así que disfruten de una forma responsable sin botar basuras, sin hacer daños”.
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