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El departamento del Quindío enfrenta una preocupante situación durante la actual temporada decembrina, con un total de 13 personas lesionadas por el uso de pólvora hasta el 16 de diciembre, conforme a la información entregada por la Secretaría de Salud departamental. Los incidentes más recientes involucran a una mujer de 49 años y a un hombre de 50, quienes sufrieron lesiones leves que no hicieron necesaria la hospitalización. De acuerdo con los datos suministrados, solo uno de estos episodios se reportó en el municipio de Calarcá, mientras que el resto tuvo lugar en Armenia, mostrando una clara concentración de casos en la capital quindiana. Un dato preocupante es que, entre los afectados, se encuentran tres menores de edad. Todos los lesionados han recibido atención médica en diferentes instituciones como RedSalud, el Hospital San Juan de Dios, la Clínica Central y La Misericordia de Calarcá.
La secretaria departamental de Salud, Luisa Fernanda Arcila Arcila, expresó su inquietud ante el aumento de casos y, sobre todo, por las consecuencias que este tipo de lesiones tienen en los menores de edad. Arcila Arcila advirtió que, en comparación con el año anterior, cuando no se presentaron menores lesionados, el panorama actual requiere que se refuercen las acciones de prevención y la vigilancia por parte de los adultos responsables. Según indicó la funcionaria, las quemaduras causadas por el uso inadecuado de artefactos pirotécnicos pueden tener secuelas irreparables, y por eso resulta imprescindible insistir en el autocuidado, la prevención y el acompañamiento constante de los más jóvenes por parte de los familiares y cuidadores.
El panorama de Quindío no es ajeno a la realidad nacional. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), hasta el 14 de diciembre Colombia ha registrado 521 personas lesionadas por manipulación de pólvora. Dentro del contexto nacional, sobresale Antioquia como el departamento con mayor número de casos, alcanzando 68 personas afectadas, la mayoría en Medellín y sus zonas cercanas. La capital del país, Bogotá, notificó hasta el lunes 15 de diciembre de 2025 un total de 48 lesionados por este mismo motivo, distinguiéndose que 12 de los afectados son menores de edad y 36 adultos.
En el caso de Norte de Santander, las autoridades han informado acerca de 28 quemados distribuidos en varias localidades, siendo Cúcuta la ciudad con mayor incidencia. Este incremento de eventos relacionados con pólvora durante las festividades de fin de año lleva a que tanto las instituciones de salud regionales como nacionales refuercen los llamados a la prevención y la vigilancia social, fundamentados en la protección de la vida y la integridad física.
Ante este panorama, resulta fundamental la labor de entidades como el Banco Distrital de Tejidos, que en Bogotá forma parte esencial de la respuesta médica para atender a las personas que sufren quemaduras, demostrando la complejidad y gravedad que puede conllevar una herida de este tipo. Los reportes ponen de relieve la urgencia de tomar conciencia sobre los riesgos asociados a la pirotecnia y fortalecer las estrategias en todos los niveles para proteger especialmente a los más vulnerables.
¿Por qué los menores de edad son especialmente vulnerables a los accidentes con pólvora?
Durante la temporada decembrina, la exposición de niños, niñas y adolescentes a la pólvora incrementa de manera notable. Dentro de las cifras recientes proporcionadas por la Secretaría de Salud del Quindío y el Instituto Nacional de Salud, se destaca que varias de las personas quemadas son menores, lo que evidencia que la falta de supervisión, el fácil acceso a estos materiales y el desconocimiento de los riesgos favorecen su vulnerabilidad.
La importancia de focalizar campañas y acciones preventivas en los menores radica en que, a diferencia de los adultos, su nivel de madurez y capacidad para identificar el peligro es menor. Por este motivo, las autoridades sanitarias insisten en la responsabilidad de los adultos en el acompañamiento y protección de los niños durante las festividades, con el objetivo de evitar lesiones que pueden dejar secuelas, incluso irreparables.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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