Alrededor de 350 colmenas han sido envenenadas en lo que va corrido del año, según líderes apicultores. El caso más reciente se presentó en la finca La Selva, Vereda Playa Rica, corregimiento de Barcelona, jurisdicción del municipio de Calarcá, Quindío, en donde más de 2 millones de abejas murieron, correspondientes a 40 colmenas, producto del uso indiscriminado de agroquímicos por parte de los agricultores.

“Hace unos días se presentó la muerte masiva de varias abejas en unos apiarios que tenemos aquí en Barcelona, luego de que un vecino que tiene unos cultivos de cítricos, con el cual se habían acordado unos protocolos de fumigación, para que cada vez que se vaya a realizar estas acciones nosotros debíamos tapar las abejas, con una malla especial, en donde sufren algo de estrés, pero pueden respirar y no mueren, sin embargo se informó que eran solo 3 días, pero el vecino se prolongó en el tiempo por 4 días más”, explicó César Augusto Delgado, apicultor.

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Y agregó: “Nosotros destapamos las abejas, y siguieron las fumigaciones donde murieron 2.5 millones de abejas, el ICA vino a atender la situación y llevarse una muestra para análisis en Bogotá, desafortunadamente los agricultores pasan de manera muy caprichosa, siguen fumigando y siguen aplicando agroquímicos que ya están prohibidos. En esa misma finca hay 3 colmenares o apiarios”.

Según el apicultor quindiano volver a repoblar esas colmenas conlleva tiempo y esfuerzos económicos para la compra de abejas reinas que permitan volver a establecer el ecosistema de las mismas dentro del predio, por tal razón llamó la atención de los agricultores para que entiendan de la importancia de las abejas como polinizadoras y parte esencial del ecosistema y así eviten el uso de sustancias químicas.

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“Ya la apicultura está tornándose muy complicada en el Quindío, aun sabiendo que la abeja juega un papel fundamental dentro del equilibrio del ecosistema, como polinizadores por excelencia. Cuando matan una abeja se está rompiendo ese equilibrio y del desarrollo sostenible, por eso el llamado es a tener en cuenta los apiarios cercanos a las zonas de fumigación, una tarea muy sencilla para evitar que esto siga pasando”, sostuvo César Augusto.

¿Qué dicen los apicultores y líderes ambientalistas?

Los apicultores de la zona, por su parte, advierten que continúa la presencia del Fipronil, pese a que es una sustancia prohibida y es la molécula que más ha afectado a las abejas en conjunto con la Clorpirifos que es la otra sustancia que también tiene un daño directo.

A su turno, Fáber Sabogal, apicultor, aseveró: “En lo que llevamos del año van más de 350 colmenas, pues ese número estaba antes de que se informara el último suceso en Barcelona, lo cual quiere decir que vamos llegando casi a las 500 colmenas, reportadas como envenenadas”.

“Esto nos lleva a una suma muy alta de abejas muertas, lo más grave del caso es que sigue apareciendo el Fipronil que se supone que ya está suspendido para los cultivos del departamento como el café, cítricos, pasiflora y aguacate, pero está claro que así haya restricción lo siguen aplicando”.

Por su parte, Néstor Ocampo, líder ambientalista, aseguró: “Un apicultor cercano a la finca en Barcelona me dijo la semana pasada, que en lo que va del año en el Quindío, han sido envenenadas alrededor de 350 colmenas. Las colmenas tienen en promedio una población de 50.000 abejas (siendo muy cauto en el cálculo para no exagerar) así que el número de abejas muertas está alrededor de 17 a 17,5 millones. Parece aterrador pero sin duda es mucho más que eso porque muchos casos no se denuncian y por ende no se conocen”.

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El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, suspendió temporalmente el registro de productos formulados que contengan como ingrediente activo fipronil y que dentro de sus usos aprobados estén los cultivos de aguacate, café, cítricos y/o pasifloras.

 “Una vez se ingresó al apiario se evidenció muerte de abejas en suelo, cerca y dentro de las colmenas, se procedió a tomar la muestra de individuos de abejas muertas en un total de 500 gramos aproximadamente, cantidad requerida para que el laboratorio pueda realizar el análisis respectivo”, aseguró Sulnery García Patiño, gerente encargada del ICA.

Y añadió: “Posterior a la recolección se procedió a visitar 14 predios de la zona ‘buffer’, en donde se realizó de forma presencial por parte de personal del Instituto que apoyó en esta actividad y se diligenció la forma denominada ‘encuestas atención mortalidad de abejas’, en la cual se le solicita a los productores agrícolas o pecuarios”.

Las recomendaciones que se hacen a los apicultores son: Realizar el registro en el censo nacional de apicultores ante el ICA, comunicación con los predios vecinos que realicen algún tipo de aplicación con insecticidas de acuerdo al material divulgativo, siembra de material floral con el fin de evitar desplazamientos demasiado largos a las abejas desde el apiario.

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Las recomendaciones a los productores agrícolas y pecuarios son: verificar la existencia o no de apicultores cerca de su predio, en el momento de aplicación de insecticidas informar al apicultor ya identificado y que posiblemente pueda ser afectado. Se recomienda que realicen el proceso para que los predios cuenten con el registro de buenas prácticas agrícolas – BPA. Realizar actividades pertinentes para incentivar a los productores para que implementen las BPA en sus predios.

Implementar acciones para proteger los polinizadores y así mismo exigir medidas y prácticas en el predio destinadas a proteger las poblaciones de insectos benéficos y polinizadores mediante la siembra de corredores biológicos, establecimientos de jardines utilitarios y conocer la selectividad de los plaguicidas.