La Policía y la Fiscalía avanzan en la investigación sobre el atentado que sufrió el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido en el occidente de Bogotá. En las últimas horas, equipos especializados de la Dijín, Sijín y el CTI de la Fiscalía llevaron a cabo dos allanamientos en la localidad de Engativá, con el objetivo de recopilar evidencias y esclarecer los hechos.
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De acuerdo con información recopilada por El Tiempo, uno de los procedimientos judiciales se hizo en la vivienda de la tía del menor señalado de haber disparado contra Uribe Turbay. Dicho inmueble está ubicado en Villas de Alcalá. El segundo allanamiento tuvo lugar en la residencia de la abuela del mismo joven, localizada en las cercanías de este sector.
Durante estos operativos, los agentes incautaron dos teléfonos celulares, un computador portátil, cuadernos y varios documentos. Según fuentes cercanas a la investigación, estos elementos resultan “de relevancia” para el avance de las pesquisas, ya que podrían arrojar pistas cruciales sobre la identidad de los autores intelectuales y la posible relación del menor con estructuras criminales, según el periódico.
Uno de los enfoques de la investigación es desencriptar la información digital recolectada, que suma más de diez terabytes. Los peritos buscan rastrear las direcciones IP asociadas a los dispositivos, así como analizar contenidos de aplicaciones de mensajería instantánea, archivos de video, fotografías y correos electrónicos, con el fin de reconstruir las comunicaciones previas y posteriores al ataque, de acuerdo con el citado diario.
De hecho, los datos recopilados gracias a su celular han permitido identificar pistas relevantes para dar con el paradero de quienes organizaron el atentado, así como de las redes criminales detrás del suceso. Las autoridades ya tendrían ubicado al presunto reclutador responsable de involucrar al niño en el acto delictivo, según el informe periodístico.
Un hallazgo reciente en la residencia del padre del menor, un militar retirado, ha producido especial atención. En el lugar, las autoridades encontraron fotografías que vinculan directamente al menor con el ataque, lo que se convierte en una pieza clave de la investigación. Estos elementos refuerzan la hipótesis de que detrás del atentado existen estructuras criminales bien organizadas, de acuerdo con el impreso.
Estas son las fotos obtenidas por El Tiempo
El hecho de que el padre del menor sea un exmilitar ha sido incluido en la línea investigativa, aunque hasta ahora no se han revelado detalles sobre su posible participación en los hechos. Los datos técnicos obtenidos del dispositivo móvil han permitido seguir el rastro de comunicaciones entre el menor y distintos actores que habrían participado en la planeación y ejecución del atentado, según el citado portal.
Lo más grave de esta situación es que todo estaría dado para confirmar que existe una red de personas mayores de edad encargadas de captar, instruir y coordinar las acciones de los menores utilizados como sicarios, como se mencionó en el rotativo.
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Además de la actividad judicial, el arma recuperada, una pistola Glock calibre 9 milímetros, fue sometida a pruebas balísticas. Las autoridades intentan determinar si fue utilizada en otros hechos delictivos, para establecer posibles conexiones con bandas delincuenciales que operan en Bogotá. En el Congreso ya se estudian propuestas orientadas a modificar las sanciones actuales, buscando priorizar la rehabilitación por encima del internamiento en centros especializados.
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