Después de varios días de silencio y tras quedar en el centro del escándalo por un presunto entramado entre disidencias de las Farc y entidades del Estado, Wilmar Mejía, director de Inteligencia Estratégica de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), habló por primera vez. Lo hizo en La W Radio, donde negó cualquier vínculo personal o profesional con alias Calarcá, jefe del Estado Mayor Central, y aseguró que detrás de las acusaciones hay “un plan sistemático de desinformación”.
La entrevista llegó en medio de una tormenta política y jurídica: Mejía fue mencionado por la Unidad Investigativa de Noticias Caracol en un informe que apunta a una grave infiltración de las disidencias en la inteligencia del Estado, el Ejército y la Policía. Los documentos filtrados a ese medio —chats, fotos, correos y memorias USB— lo señalan como uno de los funcionarios que habría tenido contacto con emisarios de Calarcá y que incluso habría participado en un viaje a Venezuela para revisar informes de un supuesto disidente muerto.
En La W, Mejía fue directo: “No conozco, ni antes ni después, de manera personal, a alias ‘Calarcá’. No he hablado con él nunca en mi vida”.
Con esa frase intentó desmontar la principal sospecha: que él, junto al general Juan Miguel Huertas y un coronel de Indumil, habrían sostenido conversaciones con el jefe guerrillero. También negó cualquier comunicación telefónica, digital o por terceros.
Dijo que los chats revelados deben ser examinados forensicamente y apoyó la solicitud del presidente Gustavo Petro para que se verifique su autenticidad. Insistió en no haber actuado por fuera de la ley: “Yo no he hablado con el señor ‘Calarcá’, ni por voluntad propia, ni autorizado, ni en el marco de la misión de mi institución”.
Sobre la filtración de documentos, Mejía aseguró que hay motivaciones ocultas: “Esto parece un plan sistemático de desinformación y ataques, no solo contra la DNI, sino contra toda la comunidad de inteligencia”.
Dijo que la Fiscalía debe investigar no solo los hechos revelados, sino también la forma y el momento en que se filtró la información, lo cual, según él, podría ser obra de grupos interesados en afectar al Gobierno y a las instituciones. Sin embargo, lo que es en realidad grave es que, de no haber sido por la investigación de Caracol, nada de estas revelaciones se hubieran conocido y todo seguiría en una carpeta de la Fiscalía de Antioquia.
“Entender el propósito de la manera como se filtra y en el momento en el que se hace también es tarea de los organismos de justicia, en este caso la Fiscalía, pero también de los organismos de inteligencia, porque esto no es algo aislado”, dijo.
Aunque aclaró que no culpa a periodistas, sí dijo que agentes desleales dentro del mismo Estado podrían estar utilizando información para manipular el debate público.
En varios momentos de la entrevista repitió que está dispuesto a responder ante la justicia: “Quiero ser transparente… no me voy a esconder”.
Según él, tomó unos días antes de aparecer públicamente porque necesitaba “mirar con cabeza fría qué árboles se estaban moviendo y por qué”.
¿Quién es realmente Wilmar Mejía?
Mientras Mejía insiste en su inocencia, su figura sigue rodeada de dudas.
Aunque hoy ocupa un cargo clave en la DNI y es el delegado del presidente Petro ante el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia, su hoja de vida no aparece en bases públicas. El propio director de la entidad, Jorge Lemus, dijo que esos datos son “reservados”.
Lo que sí se conoce es que es licenciado en educación física, que fue contratista político en Itagüí y que su salto a la inteligencia estatal se dio después de apoyar la campaña presidencial de Gustavo Petro, aunque sin ocupar un cargo formal.
Fuentes consultadas por Noticias Caracol lo señalaron como un hombre con enorme influencia en la DNI, al punto de recibir hojas de vida para decidir ascensos, traslados y cambios internos. Él no se refirió a ese señalamiento directamente, pero sí explicó que un agente de inteligencia “no necesita títulos específicos”, sino acceso, entrenamiento y capacidad de análisis.
“Un agente de inteligencia puede ser bachiller, puede ser técnico, puede ser tecnólogo, puede ser profesional… porque lo que tiene que tener es un conocimiento, tiene un entrenamiento, tiene que tener acceso a la información, tiene que tener una formación en investigación”, dijo. Según él, esa combinación de habilidades fue lo que le permitió desempeñarse en escenarios clave dentro del aparato estatal.
Mejía también destacó que su valor dentro de la entidad radica precisamente en su posibilidad de acceder a información estratégica. “Lo que yo tenía era, en su momento, la capacidad de acceder a información muy privilegiada”, aseguró, afirmando que ese acceso lo ponía “en modo, tiempo y lugar en sitios privilegiados”. Además, negó que su ingreso a la DNI hubiera requerido modificar manuales o normas internas, e insistió en que llegó por sus competencias y experiencia previa en el manejo de información sensible, no por favores políticos ni por influencias externas.
¿Qué dice la investigación de Noticias Caracol?
Entre los detalles más delicados de lo revelado recientemente por el noticiero se destacan supuestos ofrecimientos del general Huertas a las disidencias para crear una empresa fachada, mensajes entre Calarcá e Iván Mordisco mencionando financiación política a la campaña del presidente Gustavo Petro, a través de personas cercanas a Francia Márquez -la misma vicepresidente ya dijo que esto no sucedió-, una Fiscalía que, pese a tener computadores y USB incautados, no avanzó en las investigaciones y la liberación de Calarcá como “gestor de paz” pese a haber sido capturado con armas, dinero y un menor.
Mejía negó haber viajado con Huertas o haber participado en maniobras irregulares, y aseguró confiar en que la investigación aclarará todo.
Por ahora, seguirá en su cargo en la DNI y también como delegado ante la Universidad de Antioquia, donde su presencia ha generado tensiones internas.
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