El presidente de la República, Gustavo Petro, confirmó que participará activamente en una nueva convocatoria de movilización ciudadana que tendrá lugar el próximo 11 de junio en Colombia.
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A través de su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario comunicó su decisión de sumarse a esta jornada, impulsada por movimientos populares en todo el país. Según sus declaraciones, estará presente específicamente en Cali, capital del Valle del Cauca, desde donde espera incentivar la participación ciudadana del occidente colombiano.
Petro expresó: “Este 11 de junio, los movimientos populares han decidido una movilización de la ciudadanía en el país. He decidido acompañarla”. Además, añadió que espera una masiva asistencia del suroccidente nacional para reafirmar, en sus propias palabras, que “el pueblo no se rinde y le llegó la hora”.
Este anuncio ocurre en medio de un contexto político tenso, en el que se discuten asuntos clave como la reforma laboral, que continúa su trámite en el Congreso, y la controversia por la propuesta presidencial de convocar una consulta popular mediante decreto.
Este 11 de junio, los movimientos populares han decidido una movilización de la ciudadanía en el pais.
He decidido acompañarla.
Estaré este 11 de junio en Cali, y espero toda la movilizacion del occidente del país, para decir que el pueblo no se rinde y le llegó la hora.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 5, 2025
Panorama político en Colombia ante la convocatoria a movilizaciones
La movilización convocada por Petro se da en un momento de fuerte polarización política, especialmente por el debate en torno a la reforma laboral y la firme postura del mandatario frente a la posibilidad de una consulta popular.
Petro ha afirmado que en los próximos días firmará un decreto para convocar dicha consulta, a pesar de que el Congreso lo desautorizó para llevar a cabo ese mecanismo. Según el presidente, será la Corte Constitucional y no otro órgano quien determine la legalidad de la convocatoria.
El jefe de Estado busca que los ciudadanos puedan pronunciarse en las urnas sobre doce preguntas relacionadas con la reforma laboral, una iniciativa que ya fue archivada previamente por el Congreso. Esta determinación ha provocado una fuerte controversia y críticas desde diversos sectores políticos, donde incluso se ha acusado al mandatario de intentar una ruptura institucional, e incluso de un supuesto “golpe de Estado”.
En respuesta, Petro defendió su propuesta afirmando que el verdadero golpe fue, en sus palabras: “haber metido tanques y fusiles en la Comuna 13, entregar el poder público al paramilitarismo para que desaparecieran a centenares de personas y utilizar La Escombrera como fosa común”.
¿Qué pasó con la reforma laboral impulsada por Gustavo Petro?
Mientras tanto, el proyecto de reforma laboral continúa su trámite en el Senado. Aunque varias bancadas han mostrado conformidad con el texto presentado, el Gobierno sigue expresando inconformidad con algunos de los acuerdos, lo que sugiere que podrían presentarse nuevas estrategias legislativas. El ministro del Interior, Armando Benedetti, indicó que el texto aprobado por la Comisión Cuarta fue oficialmente radicado en la plenaria del Senado y que se espera su inclusión en el orden del día para la votación final.
La movilización del 11 de junio se perfila como un momento decisivo para el Gobierno nacional, así como para los sectores sociales y políticos que observan de cerca el rumbo de las reformas estructurales y el estado de la institucionalidad democrática en el país.
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