En un extenso debate de control político en el Concejo municipal, se expuso nuevamente la situación financiera que atraviesa la Unidad de Salud de Ibagué, USI.  Los representantes de diferentes sindicatos volvieron a insistir en malos manejos, una nómina excesiva y la intervención de asuntos políticos que tienen ‘en rojo’ la existencia de la entidad.

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Freddy Rodríguez, miembro de la Asociación de Trabajadores al Servicio de la Unidad de Salud de Ibagué (Asousi), sostuvo que lamentablemente se repite la situación de hace seis años, pues nuevamente ante el Concejo de Ibagué se está exponiendo la penosa situación de la USI, pese a la buena salud financiera que tuvo en la Administración anterior.

“En el consolidado que tenemos a la fecha es triste ver que en diciembre del 2019 teníamos un superávit de 2.853 millones de pesos y que a corte de diciembre del 2021 estamos en un déficit de 7.000 millones de pesos, esta es una diferencia abismal de lo que viene pasando, incluso con la pandemia donde la USI le puso el pecho”, reseñó el sindicalista.

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En medio de la explicaciones, Rodríguez señaló que no fue la contingencia sanitaria por el Covid-19 la que hizo que la unidad se fuera a ‘pique’, “el superávit comenzó a desmoronarse en esta administración desafortunadamente, desde el 2020 empezó a bajar y ahora estamos en rojo”, reseñó cuestionando la nula presencia del alcalde Andrés Hurtado en los consejos directivos de la USI.

Octavio Jaramillo, auxiliar administrativo y miembro del sindicato develó varias cifras que evidenciaron la compleja situación de la USI, según expuso, en los dos años y tres meses del Gobierno de Hurtado. En el 2020 pese al arribo de la pandemia, los recursos siguieron llegando; sin embargo, en marzo del 2021 el déficit era de 1.350 millones de pesos; en junio de 1.803 millones de pesos y en diciembre ya era de 7.089 millones de pesos.

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Asimismo, se reseñó que con la liquidación de Salud Vida, Comparta EPS y Medimás se perdieron 103.000 usuarios y que por ahora solo se han podido recuperar 29.000, por lo que se criticó la gestión de las directivas para adoptar medidas de contingencia. “Uno dice, ¿dónde está la intervención del señor alcalde, Secretaria de Salud y los entonces gerentes para poder recuperar los usuarios que perdimos?; son 74.000 usuarios perdidos en dos años”, explicó Jaramillo.

Además dijo que cuando arrancó este gobierno habían 261 funcionarios y a la fecha existen 484 funcionarios, de los que solo hay explicación de la permanencia solo de casi 100 nuevos funcionarios.

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Los sindicatos cuestionaron la falta de trabajo de la Junta Directiva de la USI, de la que hacen parte el alcalde Andrés Hurtado y la Secretaría de Salud, para mitigar el “descalabro financiero” de la Unidad.

“Necesitamos soluciones (…) señor alcalde. Autoridades de salud seamos más conscientes, esto no es un fortín político”, dijo el sindicalista quien además reseñó que el programa Modelo de Acción Integral Territorial (Maite) se convirtió en otra empresa interna en la USI, “manejan hojas de vida, todo al amaño del Alcalde, Secretaría de Salud y el gerente de turno”, dijo.

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Entretanto, Mario Nel Mora Patiño, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud y Seguridad Social, Sindess, seccional Tolima, indicó que le han presentado propuestas al Gobierno local entre ellas, un proyecto de acuerdo para incrementar los recursos de libre destinación en un 10 % y además que no sea la USI la que asuma el costo por la atención psicosocial sino el Municipio, que cuesta alrededor de 2.000 millones de pesos.

Mora cuestionó que se haya habilitado a través de la Secretaría de Salud departamental la prestación de servicios a la Clínica Ibagué, que estaban a cargo de la Unidad, y generó que se dejaran de inyectar recursos, “eso es un golpe a la USI. Están replicando el modelo de Barranquilla. Mi percepción es que quieren privatizar la USI”, sostuvo.

Yesid Camacho, presidente departamental de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud y la Seguridad Social, Anthoc, recordó que en su momento se advirtió que la fusión era el camino a la liquidación, esto por la suma de las deudas de las dos entidades.

Se dijo que se iban a disminuir los costos administrativos y hoy aquí ya han presentado las cifras, en lugar de descender lo que han hecho es duplicarse. Empezamos a vivir el proceso de marchitamiento de la USI que seguramente va a conducir a su posterior liquidación. Uno no puede en una ciudad como Ibagué perder 120.000 afiliados y no recuperar ni siquiera la mitad”, criticó Camacho.

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Y agregó: “El llamado no es que le den plata ahorita para salir de la crisis, hoy pueden aparecer 7.000 millones de pesos y solucionamos, pero pasado mañana entonces volvemos a caer en el mismo problema si no hay continuidad en el proceso de contratación y en el alimento que es para la USI y todas las E.S.E. la prestación de servicios”.

Las explicaciones de la gerencia

Tras las peticiones hechas por el Concejo de Ibagué, la gerente de la USI, Diana Ovalle, argumentó que la crisis que hoy tiene la USI es producto de la liquidación de las EPS Salud Vida, Comparta y Medimás. Solo la no operación de Medimás en marzo implica que ya no se reciban 680 millones de pesos, dijo la gerente.

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Asimismo, se advirtió que la pandemia por el Covid-19 generó una serie de condicionamientos en materia de infraestructura y personal, así como la no oferta de servicios que generan una inversión importante.

“En este tiempo no solo tuvimos una emergencia que nos llevó a estructurarnos físicamente, sino que bajó toda la productividad y venta de servicios. Tenemos venta de servicios por consulta externa, vacunación, imágenes, urgencias, sala de partos, todo eso bajó por el confinamiento total, dejaron de ingresar recursos muy valiosos”, dijo la Gerente.

La contratación del personal misional como supernumerarios generó una inversión adicional de 1.492 millones de pesos en el 2021.

Al debate de control político también acudió el secretario de Gobierno, Óscar Berbeo, como delegado del alcalde Andrés Hurtado, quien sostuvo que “por encima del cadáver de este alcalde, secretario de Gobierno y Secretaría de Salud y del cadáver de los concejales de la bancada de gobierno, no podrá alguno privatizar el hospital de Ibagué, es un ente público, así lo defendemos, lo concebimos y así va a ser durante esta administración. No habrá, no hay y no existe la más mínima posibilidad de privatizar el hospital”, dijo el funcionario.

Berbeo también indicó que si existieron hechos de corrupción en la USI, por parte de los gerentes Carlos Cuéllar y Didier Blanco, la información se debe trasladar a los entes de control y Fiscalía para que investiguen y arrojen respuestas. Asimismo, reconoció que hay una Junta Directiva mal diseñada y que el Gerente no debe estar allí.

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En el mismo sentido, acotó que se van a girar recursos del municipio por el orden de aproximadamente 5.000 millones de pesos, decisión que se genera con la autorización que entregó el Concejo al cierre del 2021 para que el alcalde pueda trasladar recursos y modificar inversiones sin autorización del cabildo y anunció una reducción de costos con la nómina innecesaria y le pidió a las autoridades de salud que se haga una revisión para que el personal que queda sea el que se necesita.

También habló de un trabajo con la Superintendencia de Salud, “para de la mano con esa suprema autoridad diseñar un plan de salvamento que nos permita tener un buen control y buen funcionamiento del hospital”, dijo Berbeo.