En el complejo mercado laboral de Ibagué la población con discapacidad se enfrenta a barreras que le impiden participar activamente de él. Aunque existen beneficios tributarios para las empresas que contratan a personas con alguna discapacidad, y la Alcaldía ha realizado diferentes jornadas de empleo, es una realidad que para ellos es más difícil encontrar un trabajo digno.

Por esta razón, la Administración municipal realizó este mes una edición de ‘Empleo al Parque’ para personas con discapacidad, a la cual asistieron 124 hombres y 52 mujeres con diferentes tipos de discapacidades, 143 cuentan con experiencia laboral en diferentes áreas.

La secretaria de Desarrollo Económico de Ibagué, Alba Lucía García, comentó que la intención con estas jornadas es acercar la oferta a la demanda, pues mencionó que hay más de 500 vacantes para diferentes sectores.

“Recordarle a las empresas que quienes contraten a personas con discapacidad no inferior al 25% comprobada, podrán deducir de la renta el 200% del valor de los salarios y prestaciones sociales pagados durante un año a los trabajadores con limitación.

Además se suman otros beneficios, por ejemplo, puntuación adicional en procesos licitatorios con el Estado, otorgamiento de crédito por parte de organismos estatales y alivios arancelarios para importación de maquinaria”, explicó García.

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Barreras complejas

A pesar de los beneficios tributarios que otorga el Gobierno nacional por contratar personas con discapacidad, los obstáculos con que se encuentra esta población para acceder a empleos son diversos y varían según su condición.

Robert Mauricio Bocanegra Trujillo es técnico en archivo y está terminando el pregrado de contaduría pública, trabajó seis años en la Gobernación del Tolima, pero desde que salió de esa entidad lleva siete buscando una nueva oportunidad laboral.

En las empresas no se implementa la política, y lo ideal sería que contrataran de ‘corazón’, no porque les van a dar beneficios”, comentó el hombre.

Bocanegra es una persona con movilidad reducida, por eso una barrera en su caso es la infraestructura de las empresas, porque la mayoría no tienen ascensor o rampas.

“Ya llevo seis o siete años sin empleo, mientras tanto, he estado capacitándome virtualmente con el Sena por si me aparece una bendición de trabajo. En cuanto a mi carrera, voy en el décimo semestre pero me hace falta la práctica del ciclo contable para graduarme”, acotó el hombre.

Una situación similar vive Jessica Alejandra Galindo, quien tiene la imposibilidad de usar el sentido del oído, ella cuenta con un técnico en organización de archivos.

“Se me ha dificultado conseguir empleo por muchas barreras comunicativas que existen tanto en las entidades públicas como en las empresas privadas; realmente no hay oportunidades laborales para nosotros.

En mi caso las organizaciones no cuentan con el servicio de interpretación, cuando hay un intérprete es mucho más fácil”, aclaró Galindo.

La mujer también trabajó con el Gobierno nacional en otro municipio, pero tuvo que regresar a Ibagué para cuidar a su hijo, su principal razón para no desfallecer en la búsqueda de un empleo en la ciudad.

Por otro lado, Harold Daniel Oliveros, un joven de 25 años con síndrome de Down, no ha podido encontrar empleo desde que inició la pandemia. Trabajaba por turnos como pizzero en un restaurante de la ciudad.

Su mamá, Marleny Rodríguez, manifestó que siempre ha sido difícil para él encontrar empleo, “pero le sobran ganas de trabajar”.

Dato

La nueva metodología del Dane para medir el desempleo incluye de manera desagregada la población con discapacidad.