El padre denunció en Madrid (España) el secuestro de su hijo, que residía habitualmente en Santo Domingo (República Dominicana) por motivos laborales, según informaron este miércoles fuentes policiales españolas.
Un día antes de la denuncia, su hijo le envió varios textos por una aplicación de mensajería instantánea en los que alertaba de su secuestro y de que le exigían el pago de una deuda de 4.500 dólares (17,2 millones de pesos) que había contraído en Venezuela. Los secuestradores también retuvieron a un amigo suyo dominicano.
El padre recibió una fotografía en la que su hijo aparecía con tres heridas en el cuero cabelludo y se refería a “unas personas de Venezuela” como sus presuntos secuestradores.
La víctima solicitó a su padre que le enviara 3.500 euros (15.560.000 millones de pesos) a un conocido suyo en Colombia y esa persona sería la encargada de hacérselos llegar a los supuestos secuestradores.
Ante esta denuncia, la Policía española se puso en contacto con la Consejería de Interior en Colombia, quien se hizo cargo de la negociación con la familia con el objetivo de salvaguardar la vida del secuestrado y lograr su liberación.
Después de varias negociaciones, la víctima se puso en contacto con su padre mediante videollamada y le dijo que había sido puesto en libertad pero que su amigo continuaba retenido, aunque este fue liberado también poco después.
Los investigadores consiguieron que el ciudadano español enviara su localización, lo que certificó que se encontraba en Medellín, por lo que la Policía colombiana pudo garantizar su seguridad hasta que quedó en manos del personal de la embajada de España en el país.
El ciudadano español viajó después hasta Madrid, donde fue recibido por agentes españoles y trasladado a dependencias policiales para declarar sobre lo ocurrido.
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