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Dos miembros de la Policía Nacional de Colombia han sido responsables, en primera instancia, por un caso de interceptaciones telefónicas ilegales a trabajadoras domésticas. Esta decisión la tomó la jueza 53 de Bogotá, tras evaluar las pruebas que demostraron la falsificación de documentos públicos para implicar a Marelbys Meza y Fabiola Perea, extrabajadoras de la exjefa de Despacho Laura Sarabia, en actividades delictivas relacionadas con el Clan del Golfo. Este proceso judicial empezó luego de que Meza y Perea fueran señaladas, sin pruebas, de mantener vínculos con la organización criminal, lo que llevó a la interceptación de sus comunicaciones.
La investigación reflejó que el capitán Carlos Andrés Correa Loaiza y el patrullero Jhon Fredy Morales Cárdenas manipularon un informe de inteligencia. Según Infobae, el documento, redactado por Morales y presentado por Correa, afirmaba falsamente que una fuente humana relacionaba las líneas telefónicas de Meza y Perea con alias Siopas, integrante señalado del Clan del Golfo, estructura dedicada a delitos graves como narcotráfico, extorsión y secuestro. Mediante este informe espurio, un fiscal del Chocó avaló la interceptación bajo la premisa de que ambas mujeres, supuestamente llamadas la Madrina y la Cocinera, eran de la confianza de dicho cabecilla criminal y manejaban información de relevancia para la organización.
La jueza fue enfática en detallar que existían suficientes elementos para demostrar que los informes entregados a la Fiscalía contenían datos falsificados que sirvieron de justificación para las interceptaciones. Aclaró, además, que las acusadas nada tenían que ver con la estructura ilegal, pues cumplían labores domésticas en la residencia de Laura Sarabia, una como niñera y otra como cocinera, función totalmente ajena a actividades delictivas.
El origen de este proceso se remonta al 27 de enero de 2023, cuando se denunció el robo de una maleta con dinero y documentos de seguridad nacional en la casa de Sarabia Torres, entonces jefa del Gabinete Presidencial. En ese contexto, las miradas recayeron sobre Meza como principal sospechosa, lo que derivó en una serie de diligencias investigativas, incluyendo entrevistas, recopilación de videos y la práctica de una prueba de polígrafo, según informó el medio Semana.
La jueza subrayó que tras la denuncia se desplegaron numerosas actividades de investigación, dentro de las que se insertaron los informes alterados por los policías acusados. Estas acciones, lejos de obedecer a pruebas verificables, se utilizaron para ilegalmente acceder a comunicaciones de las trabajadoras en búsqueda, según se argumentó, de la ubicación de los objetos robados.
Finalmente, la justicia colombiana halló responsables al capitán Correa y al patrullero Morales por fraude procesal, falsedad material e ideológica en documento público e interceptación ilícita de comunicaciones. Este caso expone la gravedad de la manipulación de instrumentos legales y subraya la importancia de la revisión judicial ante informes de inteligencia en investigaciones sensibles.
¿Qué consecuencias puede tener una interceptación telefónica ilegal para las personas afectadas?
Cuando un ciudadano es víctima de una interceptación telefónica ilegal, su derecho fundamental a la intimidad y a la privacidad se ve gravemente vulnerado. En el contexto presentado por el caso de Marelbys Meza y Fabiola Perea, estas acciones no solo suponen una transgresión de sus derechos fundamentales, sino que, además, conllevan daños a su reputación y tranquilidad, al ser falsamente vinculadas con una organización criminal.
La afectación trasciende incluso el ámbito personal, pues las irregularidades en el procedimiento pueden dejar secuelas laborales, psicológicas y familiares para las personas investigadas sin sustento. Además, estos casos evidencian la necesidad de fortalecer los controles internos en instituciones responsables de la seguridad y la justicia, a fin de evitar el uso indebido de herramientas legales bajo delitos como la falsedad documental y el fraude procesal.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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