El sacerdote Carlos Saúl Jaimes Guerrero, de 30 años, desapareció el pasado martes 17 de junio. Según contó el Departamento de Policía de Cundinamarca, el fray, perteneciente a la Provincia Nuestra Señora de Gracia de Colombia de la Orden de San Agustín, desapareció en la vereda La Unión. El sacerdote realizaba su labor pastoral en el municipio de Viotá, Cundinamarca, donde administraba la Hacienda Casacoima de su comunidad religiosa.
El religioso completa este viernes su tercer día desaparecido. Los detalles de su desaparición han generado confusión en la comunidad, ya que su vehículo fue encontrado abandonado en una vía terciaria. Estaba sin seguro y encendido. En la escena no se hallaron rastros de lo que pudo haber pasado con el sacerdote.
“Una vez la Policía Nacional tuvo conocimiento del hecho, se dispuso un equipo conformado por uniformados del Modelo de Servicio de Policía Orientado a las Personas y los Territorios, investigadores de Policía Judicial, Personal de inteligencia y del Gaula”, se lee en un comunicado del Departamento de Policía Cundinamarca.
El fray Carlos Saúl fue visto por última vez en la mañana del martes en Viotá. Mientras que su vehículo fue encontrado horas más tarde. De acuerdo con medios locales, el carro del sacerdote se encontraba en cercanías a su vivienda. El miércoles 18 de junio se llevó a cabo un consejo extraordinario de seguridad, que contó con la presencia de la Alcaldía de Viotá y de altos mandos de Ejército y la Policía Nacional.
“Se tomaron decisiones relacionadas con la ruta a seguir con el fin de obtener información sobre el paradero del sacerdote desparecido. Igualmente sobre el medio día de este miércoles, se adelantó reunión extraordinaria del consejo de gestión del riesgo municipal, para activar el Puesto de Mando Unificado (PMU), con el propósito de iniciar la búsqueda en terreno por parte de los diferentes órganos de seguridad y de socorro que conforman el consejo”, se lee en un comunicado de la Alcaldía de Viotá.
Además, las autoridades revelaron que por el momento no se ha descartado que se trate de una acción extorsiva realizada por la delincuencia común. “El gobierno municipal, no escatimará esfuerzos físicos, económicos y de cualquier otro orden, para garantizar el orden público, la tranquilidad de los viotunos, y para devolver sano y salvo al seno de su congregación y de su familia al sacerdote”, agregó la Alcaldía, que ofrece hasta el momento una recompensa de 10 millones de pesos para quien “brinde información fidedigna que conduzca al paradero del padre”.
“Ya tenemos más que 24 horas de presencia de la fuerza pública en la zona, verificando y hablando con la comunidad. Sobre todo revisando algunos temas que se han encontrado que se convierten en elementos fundamentales para la investigación“, dijo Óscar Hernán Quiroga, alcalde de Viotá. Desde el municipio de Labateca, en el departamento de Norte de Santander, de donde es originario el sacerdote, la comunidad ha hechos varios actos públicos pidiendo que aparezca. “La voz de la fe se levanta. Hoy, familiares y habitantes de su tierra natal se reúnen en oración y homenaje por el padre fray Carlos Saúl Jaimes Guerrero, fraile agustino de nuestra provincia que continúa desaparecido”, comentó Emisora Mariana.
El alcalde Quiroga, en diálogo con Blu Radio, dijo que el sacerdote, como administrador de la hacienda, “estuvo el pasado lunes, es una situación que se ha informado, no es oficial, haciendo una transacción de venta de ganado. Posiblemente eso puedo ser un móvil”. Además, las autoridades dijeron que el fray habría sido amenazando a través de un panfleto, lo que soportaría la hipótesis de que fue secuestrado. “Oficialmente, ni el Gobierno municipal, ni la Policía Nacional, ninguno de los organismos de seguridad del Estado conocía cualquier tipo de amenaza de la que hubiese sido objeto”, aseguró el mandatario.
Según recoge el CELAM, el padre Mauricio Saavedra, prior provincial de la comunidad agustina en Colombia, informó desde el primer momento la desaparición del sacerdote. “Hasta ahora, no tenemos información concluyente, pero se están adelantando las investigaciones y las labores de búsqueda correspondientes”, señaló.
“Nos encontramos desplegados en Viotá, con 60 hombres, en la búsqueda del padre en coordinación con la Policía Nacional. Continúan estos registros en estas fincas aledañas de la vereda La Unión, del municipio, donde estamos articulados para lograr la ubicación lo más pronto posible del padre Carlos. Desde el momento en que se tuvo conocimiento, tanto Fiscalía como Policía Judicial, están haciendo ese trabajo de campo. Igualmente haciendo las diferentes entrevistas”, explicó en entrevista para CityTV el comandante de la Brigada 13 del Ejército, brigadier general Rodolfo Morales Franco.
La Fiscalía de Cundinamarca confirmó la activación del Mecanismo de Búsqueda Urgente, un protocolo para adelantar de manera más inmediata las diligencias judiciales con el fin de localizar al sacerdote Carlos Jaimes. Asimismo, para determinar si se trata de un posible secuestro por parte de algún grupo criminal.
¿Qué ha dicho la familia del sacerdote?
Varios de los hermanos del sacerdote se han pronunciado sobre su desaparición. “Yo le pido por favor que cualquier información que sepan o que les llegue, hacerla llegar a la Fiscalía, al Gaula, a la Policía”, dijo María Azucena Jaimes Guerrero, hermana del sacerdote desaparecido, en entrevista para Noticias Caracol. “Por favor, lo estamos esperando en casa. Que Dios mediante va a estar con nosotros. Lo quiero mucho y todos lo estamos esperando en casa”, agregó la mujer.
Por su parte, Jorge Hernando Jaimes, hermano del religioso, dio declaraciones que soportarían la hipótesis de que se encuentra secuestrado: “A los que lo tienen en contra de su voluntad nos den esa llamada. Qué quieren, qué necesitan, si está bien o mal. Queremos que nos de una razón de él”. Entre lágrima el hombre le pidió a su hermano que tuviera fuerzas. “Lo estamos buscando por cielo, mar y tierra. Lo queremos mucho”.
Erika Guerrero, otra hermana del sacerdote, pidió en un video en redes sociales por la “libertad” de su hermano. “Este mensaje es un llamado a la misericordia, para las personas que tienen en este momento retenido a mi hermano. Él solamente es un servidor de Dios. Un sacerdote. Es una persona muy querida y amada por toda su familia y la comunidad”. Las autoridades han recalcado que la desaparición del religioso no se ha atribuido, hasta el momento, a un acto de secuestro.
“Nos unimos en oración por nuestro hermano Fray Carlos Saúl Jaimes. Los Padres Agustinos en Colombia, expresamos nuestra profunda preocupación y cercanía espiritual ante la desaparición del padre”, publicó la comunidad agustina en sus redes sociales.
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