En Caldono (Cauca) se sentaron representantes del Gobierno Nacional, del Congreso de la República, de las autoridades indígenas y de la fuerza pública, para hablar de la violencia en esa zona del país, hecho que no ocurría hace dos décadas.
En ese municipio se estableció el primer puesto de mando unificado que busca proteger la vida de los líderes sociales y de los firmantes de los acuerdos de paz; además, se ampliaron horizontes en busca de la paz total, bandera del actual gobierno.
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El representante del ejecutivo en ese escenario fue el ministro del Interior Alfonso Prada, que dijo al término de la reunión que la invitación para todos los grupos violentos está hecha.




Gobierno de Gustavo Petro les pide a grupos violentos que se sumen a la paz
“El alto comisionado para la paz ha pedido a todos los actores del conflicto armado en Colombia, a todas las fuentes de la violencia, que es solamente un guiño que tienen que hacer al gobierno, y nosotros establecemos las condiciones inmediatas para el diálogo”, manifestó el ministro.
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En un escenario donde el presidente Gustavo Petro suspendió las órdenes de extradición a los negociadores del Eln, Prada dijo que hay una voluntad de diálogo desde el Gobierno, “como nunca antes en Colombia, para hacer una paz integral”.
Finalmente, insistió en que el ejecutivo apoya iniciativas para legalizar el consumo y el cultivo de marihuana, destacando que esa industria puede traer riquezas al país, en lugar de ser fuente de violencia.
Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz
Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.
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