El ambiente diplomático en Latinoamérica se sigue agitando por cuenta del que en su momento fue conocido como el ‘canciller’ de las Farc, Rodrigo Granda, que fue negociador de paz con el Gobierno. Este martes intentó ingresar a México para participar en un seminario político, pero no lo pudo hacer debido a que ese país le negó la entrada, y el exguerrillero se tuvo que devolver a Colombia.

Lo delicado del asunto es que Interpol Paraguay tiene librada una circular roja para capturar a Granda por los delitos de secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas, ocurrido en septiembre de 2005. Pero la incógnita que surge es por qué las autoridades de México no hicieron efectiva esa orden y dejaron ir a Granda para Colombia, a donde llegó en la mañana de este miércoles.

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“La cancillería, a través de su departamento jurídico, envió a la embajada de México todos los documentos que avalan su orden de captura en Paraguay“, dijo el canciller paraguayo, Euclides Acevedo, a periodistas.

Acevedo convocó este miércoles al embajador de México en Asunción para que explique por qué fue liberado Granda, quien ya se encuentra de regreso en Bogotá.

Parece que lo embarcaron en un vuelo de Avianca. Quiero conocer la explicación que nos puede brindar el embajador de México“, dijo. “Posiblemente no basta la circular roja de Interpol para que Rodrigo Granda sea detenido, si no que se necesita una orden de un juez penal de garantías”.

Granda asegura que salió de Colombia con autorización de la justicia especial de paz (JEP), que investiga los delitos más graves del conflicto de más de medio siglo con las Farc, para participar en México en un evento organizado por un partido de izquierda.

“Entiendo que ese acuerdo [de paz] es una especie de indulto dentro de Colombia, pero nosotros tenemos una orden de captura [en Paraguay] y estamos obligados a darle cumplimiento. Vamos a hacer el máximo esfuerzo para que sea extraditado y juzgado como corresponde”, resaltó Acevedo.

Excomandantes del antiguo grupo guerrillero habían culpado al presidente colombiano, Iván Duque, de solicitar la captura de Granda, lo que calificaron como una violación del acuerdo de paz de 2016. Pero el ministro colombiano de la Defensa, Diego Molano, sostuvo que la detención “se produjo por circular roja de Paraguay”.