La víctima del sicariato era Alexander Reina Hernández, comerciante oriundo de Rovira, Tolima, de 50 años de edad, quien sería propietario de una discoteca en ese mismo municipio.
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Según se conoció, “dos hombres arribaron a la zona en una moto con las placas tapadas, se bajaron y dispararon contra la víctima, que había llegado de visita a la vivienda de familiares”. Los hechos ocurrieron en el barrio La Gaviota, de Ibagué.
Sin embargo, al momento del asesinato, la víctima se encontraba en la casa de un vecino, en la sala. Al parecer, hasta allí llegaron los delincuentes para atentar contra su vida.
Las investigaciones lograron determinar que su padre, Educardo Reina, de 75 años de edad, al parecer, habría mandado a asesinar a su hijo para adueñarse de una millonaria herencia.
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La suma que el hombre iba a recibir era de 1.900 millones de pesos, por esta razón su progenitor habría orquestado un plan con dos cómplices para quedarse con esta millonaria suma.
Según se conoció, las autoridades han denominado a estas personas bajo el grupo delincuencial ‘la herencia maldita’, quienes ya han sido capturados y puestos en disposición de la Fiscalía 11 de la Unidad de la vida para su proceso judicial.
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