Unos caldenses querían obtener dinero para poder ir al próximo Mundial de Fútbol de Qatar 2022 bajo la propuesta de trabajar como cocineros, donde las ganancias serían jugosas. Sin embargo, esta oferta resultó siendo mentira.

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Las solicitudes simultáneas ante la oficina de pasaportes de la Gobernación de Caldas llamó la atención de los funcionarios, quienes pasaron la queja a la Secretaría de Integración y Desarrollo Social.

Notaron además que existía un intermediario ubicado en México, por lo que se comunicaron con el Ministerio de Trabajo y aunque el sueño de ir al exterior para estas personas no se dio, se salvaron de caer en una posible red de trata de personas.

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Según María Eugenia Potosí, funcionaria de la Secretaría, explicó que este delito trasnacional no solo consiste como el común de la ciudadanía lo cree, sino que existen otras modalidades como los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, mendicidad ajena, servidumbre, matrimonio servil y la extracción de órganos.

“Es importante saber que se ofrecen muchos trabajos y la mayoría son ofertas falsas. Las hacen redes de tratantes que invitan a la gente a que vaya a México o Catar. Igual nos sucedió con Canadá hace poco, había un formulario para inscribirse y la oferta resultó siendo falsa”, puntualizó Potosí.

Este año se han reportado nueve casos al Comité Departamental contra la Trata en Caldas, especialmente por abuso y trabajos forzados. Manizales y La Dorada son los municipios de mayor prioridad. En 2021 se registraron ocho.

La flexibilización de las restricciones por la pandemia de la covid-19 también se convirtió en un tema de atención y más control para las autoridades, pues según María Eugenia Potosí, los colombianos empezaron a buscar mejores oportunidades en otros países y a la vez, dio más oportunidades a los delincuentes para ofrecer falsos trabajos.

Casos de especial atención

En octubre pasado se realizó el Cuarto Seminario Regional de Trata de Personas, con sede en la Universidad de Manizales. Allí, expertos hablaron de la situación actual de este flagelo que impacta con fuerza en el Eje Cafetero.

Ana María Mora Arango, de la Defensoría del Pueblo, expuso tres casos que son motivo de estudio y de ejemplo para exigir mayor acción de las autoridades. Uno fue el de la Hacienda Brasil Verde en el país vecino. Allí sometían a trabajos forzados o esclavitud a los empleados, que incluso permanecían descalzos.

El Ministerio de Trabajo visitó el lugar y mencionó que no los encontró en mal estado y estaban bajo su voluntad, por lo que no se adelantaron medidas. No fue sino hasta que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estuvo allí que se expuso la grave situación: 42 trabajadores tuvieron la valentía de hablar.

Provenían de regiones pobres de Brasil, contaron que sus jornadas eran de más de 12 horas, no tenían descanso, pasaban hambre, les quitaron sus documentos y los vigilaban personas armadas.

Y el Caso Carlos es quizás el más cercano al Eje Cafetero, una modalidad reciente y de alto impacto en esta zona. Se trata de jóvenes a quienes trasladan a Bolivia, Argentina y Chile especialmente para trabajar como prestamistas gota a gota, pero cuando arriban a esos países, les cambian las condiciones.

Los obligan a traficar drogas, al sicariato y a otras actividades delincuenciales, y temen denunciar porque los cobros ilegales son considerados como delitos graves. Los más jóvenes son los más fáciles de engañar, por ser de la región, les dicen que su hablado similar al extinto narcotraficante Pablo Escobar da miedo y eso es garantía de irles bien como prestamistas.

Cómplices silenciosos

La fiscal Claudia Patricia Niño sostuvo que las penas por trata de personas pueden ir de 13 a 23 años de prisión y sigue siendo Colombia uno de los países con más víctimas en el mundo, lo que valió un llamado de atención de la Corte Interamericana.

Sostuvo que hay casos en el país en que los mismos ciudadanos de a pie son cómplices, como en la explotación laboral. Por ejemplo, en Popayán es visible el uso de niñas indígenas como empleadas, obligadas a trabajar desde las 6:00 de la mañana hasta altas horas de la noche.

Los fiscales no veían en estas y otras situaciones similares algo relacionado con la trata de personas, por lo que la Corte Constitucional les dio un jalón de orejas, como dijo la fiscal Niño. Mencionó otros ejemplos que hacen carrera con fuerza como el uso de niños venezolanos en la mendicidad y de menores en general, en sicariato.

Otros problemas se han visto con ciudadanos del país vecino como en plazas de mercado, en donde les brindan trabajo de coteros o en salones de belleza, en donde deben cumplir con largas jornadas laborales, trabajos pesados y el pago solo es la comida.

Precauciones a la hora de viajar

  • Informe a familiares o personas cercanas su destino y números telefónicos para localizarlo
  • Dejar fotocopia de todos los documentos
  • Registrarse en el consulado colombiano al llegar al destino
  • Alertar a la familia sobre los posibles riesgos del viaje
  • Si va a viajar, que no sea en situación de riesgo
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¿Cómo actúan?

  • Son personas atractivas y carismáticas que se ganan la confianza de la victima
  • Contactan por redes sociales, casas de modelaje, clasificados, falsas agencias de viajes y salones de belleza
  • Asumen los gastos de viaje, indican cómo vestirse, actuar y qué decir ante las autoridades
  • Acompañan a la víctima en el viaje para vigilar que llegue al destino final

Denuncie

Si usted es o conoce a una víctima de trata de personas, puede comunicarse a la línea gratuita nacional 018000522020, al 122 o al número en Bogotá 5702000 de la Fiscalía, opción 7 y #2.