En el rostro del colombiano se dibujaba una sonrisa mientras hablaba con un policía en el despacho en el que se llevaba la audiencia en su contra, y que quedaron registrados en Noticias Caracol.
No se sabe si ese gesto fue hecho de manera voluntaria, o si se trata de un rictus natural del señalado. Lo que está claro es que Valderrama no lucía como un hombre que estaba a punto de ir a la cárcel, sino que se mostró tranquilo.
De igual manera, cuando los uniformados lo estaban trasladando, el acusado de asesinar a Ojeda volvió a hacer un gesto que muchos entendieron como una sonrisa, mientras la prensa lo cuestionaba por su responsabilidad en el crimen de la chilena, que fue sargento de la policía chilena.
Para la abogada de Valderrama, Flor Alba Cely, él es un enfermo mental y por lo tanto debería declararse inimputable y así evadir la cárcel, dijo la jurista en Caracol Radio. No obstante, por el momento, se descartó practicarle las pruebas psicológicas.
Entretanto, el señalado fue acobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario, pese a que él se declaró inocente de todos los cargos de los que se le acusa y por los que puede pasar hasta 50 años privado de la libertad, informó La FM.
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