La suerte de Gustavo Adolfo Agámez, señalado de asesinar a Juan Esteban Alzate en un bus de Transmilenio el pasado 8 de octubre, empezó a definirse en las últimas horas. Durante la audiencia preliminar, llevada a cabo este viernes, se presentaron diversas pruebas para comprobar la responsabilidad del hombre, como por ejemplo el video del momento exacto en el que habría atacado al joven de 15 años.
Pese a la gran cantidad de material presentado en su contra, Agámez se declaró inocente por una estrategia que utilizó su abogado. La petición del abogado al juez fue que su cobijado tuviera el beneficio de casa por cárcel y, en caso de que fuera enviado a prisión, se le permitiera cumplir el tiempo de reclusión en Montería (Córdoba), donde la Policía lo capturó el pasado jueves.
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Transmilenio: confesión de hombre que habría asesinado a joven
Otra de las pruebas que presentó la Fiscalía ante el juez fue una llamada telefónica, que al parecer se dio entre Agámez y su madre poco después de que este presuntamente cometiera el homicidio en la capital del país.
“Mami, la cagué en Bogotá. Mami, yo te voy a decir pero necesito que te calmes. Mami, lo que pasa es que yo sí maté al pelado del TransMilenio en Bogotá”, habría dicho Agámez en una de las grabaciones, citada por Noticias RCN.
Pero todo pareciera indicar que el hombre también se confesó con su papá: “Yo lo hice, yo maté a ese muchacho. Perdón papá”, afirmó.
En un principio se creyó que Agámez era venezolano, aspecto que, según la Fiscalía, lo favorecía para despistar a las autoridades. Sin embargo, poco después se comprobó que este era costeño.
Finalmente, la audiencia fue suspendida y reprogramada para el próximo martes 18 de octubre. Si Agámez es hallado culpable enfrentaría una pena de más de 50 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
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