El ‘León dormido’ que por estas semanas no ha estado en quietud, sigue siendo analizado y estudiado por los expertos, 24/7.

(Vea también: Los posibles riesgos que se presentarían si el volcán Nevado del Ruiz hace erupción)

El Servicio Geológico Colombiano, compartió con todos los colombianos el reciente informe del comportamiento del mismo en las últimas horas. Por el momento, las condiciones siguen muy inestables, por lo cual la alerta naranja sigue más que latente:

1. En primer lugar, se indicó que la actividad sísmica, asociada al fracturamiento de roca, mostró un leve aumento este domingo 16 de abril, si se compara con las estadísticas del día anterior. Los temblores fueron pequeños y localizados en el cráter Arenas.

Como explican los expertos en la materia, estos movimientos están asociados a la actividad del domo de lava que se encuentra ubicado en el fondo del cráter. La sismicidad que se localiza al suroccidente del volcán también presentó niveles bajos en energía” a una distancia de 5 kilómetros del cráter.

2. El SGC afirmó que continúa la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, por lo que se ha presentado emisión de ceniza donde la altura máxima fue de 1.100 metros, medidos desde la cima del volcán.

Por tal motivo, las “anomalías térmicas” se mantienen al fondo del cráter. En cuando a la salida de dióxido de azufre a la atmósfera, este mantuvo niveles similares a los días anteriores”, se lee en el informe.

“El estado actual del volcán sigue siendo muy inestable. La sismicidad ha cambiado su dinámica. Esto en el sentido de que, aunque se siguen registrando sismos en diferentes regiones alrededor del cráter, la principal característica que hemos observado es que ya se está concentrando en el cráter”, explicó John Macario Londoño, director técnico de Geoamenazas del SGC.

Esto se debe a que el magma ahora está más cerca de la boca del volcán, y además está interactuando con magma que ya se encontraba en esa misma zona desde 2015. Esa acumulación de fluidos tiene diferentes implicaciones, según destaca el experto.

“Esta sismicidad es diferente a las otras, porque es resultado de la actividad de los fluidos, tanto de los que salen a la atmósfera, como de los que están internamente dentro del volcán. Esto implica mayor salida de gas, más ceniza y anomalías térmicas que persisten en el fondo del cráter”.

Conclusión

Se aclaró que la actividad del Nevado sigue siendo inestable, frente al comportamiento que tuvo en meses pasados. Si bien los temblores y su magnitud pueden variar, los cambios en la temperatura al interior del cráter muestran un nivel mayor de acción.

No podemos bajar la guardia

Por ahora, el volcán nevado del Ruiz seguirá siendo monitoreado todo el tiempo de manera especial. Ya que la probabilidad de que entre en erupción se mantiene, por tal razón, la alerta naranja sigue, con posibilidades de erupción en días o semanas.

“Para retornar a nivel amarillo, se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, razón la cual se advierte que permanecerá en naranja por varias semanas”, agregó el SGC.

Cabe recordar que este color estará por varias semanas, hasta que el comportamiento del mismo, muestre claras señales de estabilidad. O por el contrario, entrará a rojo solo, si se declara la emergencia inminente. Por el momento, las recomendaciones siguen siendo las mismas:

1. Estar atentos a los canales de información oficiales, es decir revisar la página del Servicio Geológico Colombiano, donde se emiten boletines diarios sobre la situación del volcán.

2. Si está en zona de riesgo, es mejor evacuar mientras se estabiliza el comportamiento del volcán.

3. Mantener un botiquín listo y a la mano, en caso de que se necesite.

4. No difundir información falsa que solo alimenta el pánico y el desorden.

Cuáles son las rutas de evacuación del volcán Nevado del Ruiz

Estos son los caminos que fueron adecuados para que la comunidad salga de sus viviendas en el proceso de evacuación que coordinan los organismos de socorro.

  • Villamaría

En la zona de alta montaña se encuentra la Ruta del Cóndor, que termina en la vereda Los Pirineos. Para las zonas bajas del municipio se encuentra la ruta de evacuación por la vereda El Destierro, la cual finaliza en la iglesia de la vereda Viejo Rioclaro.

  • Casabianca

En las zonas de alta montaña se dispuso un helipuerto para las veredas Aguascalientes y Mesetas, mientras que por la zona baja se encuentra una ruta de evacuación que circula por las veredas El Cardal y El Coral, que tienen como punto de encuentro la vereda El Lembo. En las zonas de las riberas se encuentra la ruta que pasa por las veredas de La Joya, Oronazo, Cristalina, San Ignacio y Palmera, que al final cuenta con un albergue en la vereda La Esperanza.

  • Herveo

Se encuentra la ruta de evacuación para las comunidades ubicadas en la zona del páramo hacia la cabecera municipal de las veredas La Palma y Angulo E., con punto de encuentro en Laguna Negra.

  • Murillo

La ruta de evacuación se encuentra sobre la carretera principal y conduce hacia el casco urbano: inicia en la vereda La Cabaña y tiene como punto de encuentro la escuela La Cabaña.

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  • Villahermosa

En la zona de amenaza alta, cercana al cráter Arenas, la ruta de evacuación conecta a las veredas Guayabal, Siberia y La Samaria con el centro urbano del municipio, donde está identificado el punto de encuentro en la escuela La Samaria, y está disponible un área donde podría operar un helipuerto.