Este joven había sido herido en el intercambio de disparos en la tarde del 27 de febrero, sobre el río Caqueta, donde finalmente fue capturado por la Policía del Putumayo. En ese momento, él iba acompañado de otro hombre que lo transportaba en una lancha.
Por sus heridas, este presunto integrante del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc, fue llevado en un helicóptero hasta un centro asistencial en Caquetá, donde finalmente falleció.
La confirmación de su muerte la dio el mismo Ejército, quien estaba esperando por su recuperación para que diera más detalles sobre si realmente era un infiltrado o si las disidencias le pagaron por cometer este triple asesinato.
“Nos permitimos informar que en los últimos minutos falleció Alexander Orozco Zambrano, responsable del asesinato de nuestros tres militares en el departamento de Putumayo.
Este individuo había sido trasladado de manera helicoportada a la ciudad de Florencia, Caquetá con el fin de garantizarle sus derechos y brindarle la atención médica especializada que requería”, indicaron desde las Fuerzas Militares en comunicado de prensa.
La información preliminar señala que él recibió unos impactos de bala en el abdomen y pierna derecha, razón por la que necesitó una intervención quirúrgica en la mañana de este miércoles. Fue en medio de este procedimiento que habría fallecido.
Además de la captura de Alexánder Orozco, el Ejército detuvo a otros dos hombres que, al parecer, sabían de las intenciones de este joven de 19 años que solo llevaba 7 meses en las Fuerzas Militares.
Qué se sabe de la supuesta infiltración de Alexánder Orozco en el Ejército
En Caracol Noticias contaron detalles sobre este joven y su posible vinculación a las disidencias de las Farc, asegurando que la investigación de las Fuerzas Militares indica que Orozco fue contactado por los guerrilleros antes de que ingresara al Ejército, por lo que se presume que el plan para matar a militares de alto rango y robar armamento ya estuvo predeterminado.
Él se ofreció a prestar el servicio militar por voluntad propia y antes de ingresar, hicieron el análisis de los antecedentes, pero en estos no encontraron nada que prendiera las alertas.
De hecho, aunque no han dado a conocer cómo se fraguó el asesinato del capitán Juan Pablo Herrera Mazo, las autoridades están investigando en los diferentes pelotones de los batallones del Putumayo y del Caquetá, para identificar si hay más jóvenes que tengan contacto con las disidencias de las Farc.
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