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La comunidad del sector de la Galería en Manizales se encuentra conmocionada y con gran preocupación por un atroz incidente reportado.
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Una trabajadora sexual de 27 años fue presuntamente rociada con alcohol y posteriormente prendida fuego por un hombre con el que había compartido la noche. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, se debate entre la vida y la muerte, internada en estado crítico tras sufrir quemaduras extensas en el 45 % de su cuerpo, afectando severamente su cuello y extremidades.
El lamentable suceso tuvo lugar en las primeras horas de la mañana. Según los reportes, la joven se disponía a abandonar la habitación donde había prestado sus servicios, momento en el que el hombre, identificado como el presunto agresor, se negó rotundamente a que se marchara. La hipótesis inicial de las autoridades sugiere que el atacante tomó una botella de alcohol y vertió su contenido sobre la mujer para, acto seguido, prenderle fuego.
La rapidez con la que las llamas se propagaron fue alarmante, alcanzando a ambos involucrados. La magnitud del incendio fue tal que requirió la inmediata intervención de los equipos de socorro, quienes acudieron al lugar tras recibir una urgente llamada al sistema de emergencias. A pesar de que ambos resultaron con heridas, la joven sufrió las consecuencias más devastadoras de este brutal acto de violencia. Las quemaduras son de tal magnitud que los médicos han tenido que realizarle procedimientos complejos, incluyendo la colocación de un tubo torácico, en un esfuerzo por estabilizar su delicado estado de salud.
En un giro de los acontecimientos, el presunto agresor fue rápidamente capturado por las autoridades. Actualmente, se encuentra recuperándose de quemaduras leves en una clínica de la capital caldense. No obstante, desde su lugar de recuperación, el hombre ha ofrecido una versión contradictoria de los hechos. Si bien admite haber rociado alcohol en la habitación, insiste en que fue la propia trabajadora sexual quien, presuntamente, encendió el fuego. Esta declaración añade complejidad a la investigación en curso, y las autoridades deberán determinar la veracidad de los testimonios.
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Las autoridades de Manizales han confirmado la apertura de una investigación exhaustiva para esclarecer todos los detalles de este repudiable acto y asegurar que se haga justicia para la víctima. La comunidad de Manizales, especialmente en el sector de la Galería, permanece atenta al desarrollo de los acontecimientos, esperando que este caso no quede impune y que sirva para visibilizar la urgencia de proteger a poblaciones vulnerables de tales agresiones. Este trágico suceso reafirma la necesidad de un mayor enfoque en la seguridad y los derechos de las trabajadoras sexuales en Colombia.
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