Esa decisión espontánea, personal y legítima, producto de la sorpresa y hasta del natural instinto de supervivencia, fue la que movió a una mujer a pelear con dos ladrones que la atacaron, en este nuevo caso de robo de celular, cuando ella caminaba con su hija pequeña por una esquina del barrio Risaralda de Montería.

La impactante escena quedó grabada por una cámara de seguridad del sector, que muestra cómo la joven madre se dirige desprevenida, despacio, al paso de la menor. Iba hacia una tienda, según el Meridiano.

Por su espalda llega la motocicleta con dos hombres (realmente, dos cobardes que se meten con una mujer y una niña), uno de los cuales, el parrillero, se baja, pero no consigue sorprender a su víctima, que se da cuenta de que le quieren robar el celular, retrocede y empieza a gritar. La niña se quedó sola en medio del atraco.

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El ladrón persigue a la mujer y por un momento los dos salen del encuadre. Cuando vuelven, la mujer tiene tomado por la espalda y por la cintura a su atacante, que logra voltearse y propinarle las primeras cuchilladas en los brazos. En el forcejeo tumban a la niña.

Después, el delincuente consigue zafarse a medias de la también sorpresiva respuesta de su víctima, e intenta subirse de nuevo a la moto ya en movimiento. Pero no lo consigue por la persistente reacción de la mujer que incluso lo hace caer y lo persigue.

El ladrón que maneja la moto (aún más cobarde), ante el embate de la víctima, deja a su compinche abandonado y escapa. El otro es perseguido por la joven madre herida, y después capturado por la comunidad y la Policía.

El portal Zona Cero, en la nota que reseña este intento de atraco y que muestra el video del ataque, considera a la mujer como “heroica y valiente”, mientras que El Heraldo, en su registro sostiene que lo que hizo ella fue “tamaña hazaña”.

En este caso, la mujer salió con vida, y fue atendida después en un centro asistencial. Pero ha habido otros hechos en los que las víctimas incluso son asesinadas sin oponer la más mínima resistencia.

En Bogotá, el episodio más reciente es el del mesero Oswaldo Muñoz, que murió desangrado en un bus de Transmilenio después de recibir una puñalada en una pierna por ladrones que le robaron el celular.