Caótico, así ha sido el panorama de movilidad para los que se desplazaron por las vías de Cundinamarca en las festividades de fin de año tanto para salir de Bogotá como para ingresar a la ciudad. Las demoras podían durar entre 6 y 8 horas para llegar a destinos como Girardot, un tiempo similar al de un viaje a otro continente en avión. 

Precisamente, el fin de semana que se avecina, que es el puente de Reyes, tiene a las autoridades armando todo tipo de estrategias para que las vias no colapsen y el retorno se haga de una manera más amable. 

En primer lugar, la medida ya conocida en el caso de Bogotá y Cundinamarca será el pico y placa regional, el cual funcionará este fin de semana. Así, desde el 9 de enero, entre las 12:00 p. m. y las 4:00 p. m. solo podrán ingresar los vehículos con placas finalizadas en pares: 0, 2, 4, 6 y 8. Mientras que desde las 4:00 p. m. hasta las 8:00 p. m. solo entrarán los carros cuya placa termine en número impar: 1, 3, 5, 7 y 9.

Sumado a ello, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, anunció otras medidas también para la vía alterna que conecta con la entrada a Bogotá por la calle 13, la cual atravieza los municipios de Apulo, Mosquera, entre otros. 

El mandatario, a través de un video publicado en Twitter por Alerta Bogotá, explicó cuáles son las medidas extraordinarias que se tomaron para este fin de semana de puente de Reyes.

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“Tomamos varias decisiones en la ruta Apulo, Anapoima, La Mesa, Mosquera. Lo primero es que el próximo viernes 6 de enero habrá plan éxodo desde la 1:00 de la tarde hasta las 7:00 p. m., es decir que los vehículos tendrán una sola vía desde Mondoñedo hasta Apulo. Por otra parte, el lunes 9 de enero habrá plan retorno desde las 10:00 a. m. hasta las 10:00 p. m., con la vía en un solo sentido hacia Bogotá desde Apulo hasta Mosquera. El martes 10 de enero también se aplicará la misma medida entre 2:00 de la tarde y las 7:00 de la noche”.