La reacción tuvo como causa las múltiples quejas de conductores y pasajeros por las congestiones que hacen demorar cerca de 8 horas su viaje entre la capital colombiana y el puerto cundinamarqués en la época de cambio de año.

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La carretera tiene 140 kilómetros y está en obra por la construcción del tercer carril, lo que ha originado que en varios puntos haya paso restringido y que esto se vea reflejado en enormes represamientos.

Fue por ello que la empresa optó por pronunciarse indicando que son solo 3 los puntos críticos, que hay un plan de contingencia para afrontar el alto flujo vehicular y que los atascos son consecuencia de medidas encaminadas a preservar la integridad de los viajeros.

En consecuencia, el operador hizo un llamado a la comprensión de los usuarios de la vía, pues se estima que las congestiones se recrudezcan en el popular puente de Reyes, entre el 7 y el 9 de enero de 2023.

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Trancón en vía BogotáGirardot es “por seguridad”, según operador

Según el comunicado, el “tráfico lento” obedece a que “por seguridad de los usuarios” se ejecutan labores de “estabilización de taludes, atención de una falla geológica y la construcción de un puente vehicular”.

Es así como se enumeran los siguientes 3 puntos críticos:

“Solo se cuenta con una calzada habilitada para el tránsito en contraflujo, en Azafranal, Silvania; el puente El Pagüey, en Nilo; y la variante de Melgar”.

De hecho, se argumenta que en Silvania, el lugar de más caos, el plan de obras “se agravó en los últimos meses por la temporada invernal”.

Por último, vino la solicitud de calma: “Un llamado a la paciencia de los usuarios, ya que la vía a Bogotá-Girardot se encuentra en su pico de obra con un 15 % de avance”.