En los audios, los agentes de la Regional de Inteligencia Militar Estratégica Conjunta (Rimec) admiten los hechos de corrupción. Sin embargo, en varios fragmentos, presentados por la emisora, los testimonios son ininteligibles.

En uno de ellos, el que habla revela que tiene el apoyo de otros militares para cometer  esos actos irregulares, que le dicen: “Yo conozco una persona que de pronto les puede apoyar, pero hay que darle cinco por ciento. Sí digamos tenemos un pago de 20 millones”.

Según la emisora, se refieren a ciudadanos que se hacen pasar como fuentes de inteligencia a cambio de una determinada cifra de dinero como pago.

En el segundo audio, el testimonio dice: “Hay un problema por el manejo de los recursos, porque los suboficiales que están ahí son conocedores con experiencia y a veces le dicen: ‘Tome, firme aquí equis cantidad de plata’ o que ‘firme aquí como testigo de un pago de información’. Y resulta que el man pregunta dónde está la fuente, le dicen que ahí está la información, y contesta: ‘Sí, pero dónde está la fuente’”.

En ese audio se evidencia que era necesario que quienes hacían la estafa debían presentar fuentes humanas para que les desembolsaran el dinero para pagarles por la información que supuestamente proporcionaban a la inteligencia militar.

Eso lo complementa el tercer audio en el que se escucha: “Era el títere. El idiota útil del mayor Silva porque le legalizaba absolutamente todo. Le decía: ‘Búsqueme cinco personas que me firmen las actas’”. Adicionalmente, en un cuarto audio, otro militar cuenta que si los involucrados no cumplían con los pagos los amenazaban con denunciarlos ante los comandantes.

Respuesta del Ministerio de Defensa

El jefe de la cartera, Luis Carlos Villegas, indicó en rueda de prensa que se fijó como fecha límite el 30 de mayo para entregar el informe que resulte de la investigación interna. El ministro además anunció que eliminará la (Rimec) y el Comando Conjunto de Inteligencia (CCONI).

Villegas también suspendió a los militares involucrados en los hechos, sin especificar cuántos y de qué rangos. Aunque cabe recordar que en las últimas horas, la Procuraduría vinculó a la investigación a 7 oficiales y 5 suboficiales.

Además, atendiendo la solicitud de la Procuraduría, congeló los recursos destinados a la Regional de Inteligencia Militar Estratégica Conjunta (Rimec), donde se presentaron las irregularidades, y ordenó que el Presupuesto de gastos reservados sea supervisado por la Dirección de Control Interno Sectorial.

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Contexto

Este escándalo de corrupción se presentó durante cinco años en el Comando General de las Fuerzas Militares (CGFM). Las personas investigadas inventaban fuentes a las que había que pagarles por entregar información de beneficio para la seguridad nacional, y falsificaban sus identidades con documentos de personas reales a las que “les hacían firmar y poner su huella en documentos en blanco a cambio de unos pocos pesos”, reveló Semana.

Por esa información falsa, “cada mes, a cada comandante de compañía le giraban un cheque con sumas mensuales con promedio de 120 millones de pesos. De esa plata tomaban una parte para sus labores, pero tenían que devolver en la mayoría de los casos entre el 50 y 80 por ciento para lo que se llamaba el ahorro”, agregó la revista en otro informe.

La investigación de la Procuraduría también busca determinar si se adquirieron “equipos para la interceptación de comunicaciones, el uso que se le habría dado a los mismos y si se afectó con ello a personalidades de la vida nacional”.