Santos se acercó a los venezolanos que estaban en el puente internacional Simón Bolívar, separados por unas vallas, y les lanzó un mensaje de apoyo, grabado por las cámaras de El Nacional.

“Solo quiero decirles que estamos con ustedes, que nuestro corazón se rompe todos los días cuando vemos esta frontera con esa desgracia humanitaria. El 23 va a ser un día importantísimo”.

“Este es el comienzo del regreso de la verdadera libertad a Venezuela”, añadió el político colombiano, además de expresar su firmeza y convicción de que las medicinas y alimentos enviados por EE. UU. entrarán al país el próximo 23 de febrero, día pactado por el presidente interino Juan Guaidó.

Incluso, antes del conmovedor mensaje se escucha a esos mismos venezolanos cantar: “Te queremos ‘Pacho’, te queremos”, mientras una mujer pedía “intervención militar”.

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Francisco Santos, minutos antes, habló con la prensa y resaltó que “alimentar a un pueblo que muere de hambre no es una provocación, sino un acto de amor”, en respuesta al dictador Nicolás Maduro, el cual argumenta que la entrada de tal ayuda es el inicio de una intervención militar.

“Darle medicinas a hospitales donde los niños se mueren por falta de medicamentos, no es provocación. Esta es una operación estrictamente humanitaria que quiere aliviar el dolor del pueblo venezolano, darle otra interpretación es una equivocación”, expresó el embajador.

Por último, Santos pidió a los militartes venezolanos que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria: “Será para ellos también; estos alimentos y medicinas son también para sus hijos, sus esposas y padres”.