Aunque estaban separados de cuerpo porque Jhonier Leal estaba viviendo en la casa de Mauricio Leal cuatro meses atrás del asesinato, Luz Elena y su todavía esposo mantenían contacto por el hijo en común que tenían y los negocios que compartían.

En la noche que Jhonier mató a su hermano, de la que hay imágenes cuando llegó a cometer el crimen, este hombre se comunicó con su expareja cerca de las 6:00 p.m. para contarle sus pasos en la noche de ese domingo 21 de noviembre.

Según la confesión que dio Luz Elena a la Fiscalía, Jhonier le mandó un audio que decía: “Elenita voy bajando, voy a ir a donde Fernando un ratico. Voy a darle un saludito, de bajadita arrimo a la casa y de ahí ya me subo otra vez para acá, me vengo porque mi mamá y Mauricio nos pusimos a ver películas y se quedaron profundos y nada que se despiertan”.

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Las investigaciones señalan que Mauricio y su madre, Marleny Hernández, fallecieron entre la noche y la madrugada del 22 de noviembre, pero Jhonier y su esposa se vieron en la mañana de ese lunes y Luz Elena no vio ningún comportamiento extraño en él.

De hecho, ese lunes 22 de noviembre, sobre las 11 de la mañana, misma hora a la que les habló por WhatsApp su mamá y a su hermano ya muertos, el confeso asesino le mandó otro audio a su esposa que decía: “Hola Luz Elenita, mi vida ya voy para allá, ya voy para allá, qué pena contigo, esta gente no se levanta y yo me quede profundo otra vez, que pena con vos”.

Esto hace parte de la declaración jurada que dio la mujer al ente acusador cuando estaban haciendo las averiguaciones para saber quién cometió este delito. En ese momento, Luz Elena también dijo que, así tuvieran dificultades financieras, Jhonier y ella nunca le pidieron dinero a Mauricio Leal.

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Según dijo la mujer a la Fiscalía, en declaraciones publicadas por El Espectador, luego de que salió de la casa en La Calera en la que cometió el delito, Jhonier Leal fue a almorzar a la casa de Betancourt y llegó a la peluquería para atender a una clienta, aunque ya eran cerca de las 12:45 p.m, aunque la mujer estaba agendada más temprano.

“Ya iba a empezar el color a la clienta. Yo estaba en la oficina organizando papeles y recibos dándole tiempo a que llegara la hora de mi cita, siempre trabajamos juntos el tema de las clientas haciendo los colores, o tintes. (Cuando) de un momento a otro empiezan a llamar por el celular a Jhonier”, recordó la mujer.

Por esa llamada, el confeso asesino tuvo que dejar la peluquería contándole: “Me va a tocar irme para la casa a ver qué pasa porque mi mamá y Mauricio no contestan”, dijo Leal a su expareja. Además, expresó que en todo ese tiempo él estuvo hablando con Jair, el conductor al que le mandaron un mensaje desde el celular del fallecido estilista.

Ella no dio a conocer cuánto tiempo pasó, pero sí dijo que casi a las 3 de la tarde se preocupó y le escribió a Jhonier para saber qué había pasado y ahí fue cuando se enteró de la muerte de ‘Maito’.

“En ese momento yo lo llamo y él me cuenta que los encontraron muertos. Yo empecé a gritar como loca, me tire al piso, me descontrolé horrible, las clientas me auxiliaron, yo gritaba que eso no era posible, de ahí no hablamos más, yo ya no pude atender la clienta porque me puse a llorar, ella me llevó hasta la casa y me dejó allá”, le dijo Luz a la Fiscalía.

Cuando estuvo en calma, la mujer, su hijo y la novia de un sobrino se fueron en un taxi hasta la lujosa casa en La Calera para acompañar a Jhonier en ese momento en el que todos creían era inocente, a pesar de que ella nunca creyó la versión de que era un suicidio.

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