Hacia las 4:30 a.m., Vargas Mendoza salió de su vivienda —ubicada en la localidad de Bosa— y se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado por los criminales en la Avenida Cali con calle 40 sur, contó un familiar a Pulzo.

De acuerdo con unos videos de las cámaras de seguridad, recolectados por los investigadores y según lo que les habrían explicado a los parientes, se observa a los sujetos intimidando y forcejando con la víctima para quitarle el vehículo.

Mientras el guarda de seguridad se oponía al atraco, los ladrones le propinaron varios disparos en el pecho y abdomen, y luego escaparon en la bicicleta.

“Aunque en un principio pensábamos que lo habían asesinado a puñaladas, luego nos dijeron que tenía heridas de arma de fuego”, confirmó el familiar a Pulzo.

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La víctima, según las primeras versiones de las autoridades, habría recibido 4 impactos de bala.

Aunque Vargas Mendoza fue trasladado rápidamente al hospital de Kennedy e intervenido quirúrgicamente, las heridas fueron letales y horas después murió en ese centro médico.

Los allegados del guarda de seguridad se enteraron de la tragedia por la llamada de un hombre que les indicó que su pariente había sido atacado en medio del robo de la bicicleta.

Ahora, esta familia les pide a las autoridades que asuman con rigor la investigación del caso y capturen a los responsables del asesinato de un hombre “humilde y trabajador”.

Pulzo también conoció que Vargas Mendoza era padre de 4 hijos, asistía a un iglesia cristiana, era músico por vocación y todos los días tomaba esa misma ruta para ir a su trabajo como vigilante.