Marta Lucía Ramírez se convirtió en la primera vicepresidenta del país en 2018, cuando junto a Iván Duque ganaron las elecciones presidenciales de ese año. A poco más de dos semanas de dejar el cargo, la también canciller le concedió una entrevista a Noticias Caracol en la que dejó entrever que no quedó muy a gusto con el papel que se cumple en un gobierno nacional desde la vicepresidencia.

De todas maneras, Ramírez se mostró orgullosa de la gestión que llevó a cabo en el cargo, pero también se sinceró al reconocer que, ya que conoce cómo funcionan las cosas en la Casa de Nariño, en 2018 no habría aceptado ser vicepresidente y hubiera preferido continuar su campaña presidencial hasta la primera vuelta.

A la vicepresidente la preguntaron si se arrepentía de haber aceptado ese cargo en el 2018, a lo que ella respondió: “La verdad, si hoy volviera a tener la decisión, no lo hubiera aceptado. Ya conociendo cómo fue el proceso, no lo hubiera aceptado. Si hubiera tenido la oportunidad nuevamente, hubiera seguido mi candidatura hasta la primera vuelta del año 2018″.

Acto seguido, Ramírez aclaró que ella no tiene una mala relación con el presidente Iván Duque y que tampoco siente malestar alguno con él. Sin embargo, también insistió en que no quedó satisfecha con la forma como está concebida la vicepresidencia en el gobierno.

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“Yo no creo que haya malestar, creo que cada quien obviamente, en cada circunstancia en la vida, tiene unas expectativas. Unas se dan, otras no se dan. Yo realmente no llegué a la Vicepresidencia porque quisiera ensayar una posición, llegué porque venía muchos años preparándome, precisamente, en el manejo del Estado y tenía mucho para entregar, mucho conocimiento, mucha experiencia, pero sobre todo una capacidad infinita para trabajar. Creo que más que un malestar personal, sí hay una insatisfacción de lo que la Vicepresidencia de Colombia debe ser”, concluyó Ramírez.