Alejandro Gaviria, nuevo jefe de la cartera de Educación, causó revuelo al anunciar que el informe presentado por la Comisión de la Verdad será mostrado en escuelas y colegios. Según explicó, el Gobierno tiene el propósito de que las nuevas generaciones conozcan cómo fue el conflicto armado colombiano.

“Conocer nuestro pasado, hurgar en nuestras historias, incluso en las más problemáticas, incluso enfrentar las verdades incómodas es fundamental para la reconciliación de nuestro país. Este 12 de agosto, las escuelas de nuestro país recibirán el legado de la Comisión de la Verdad”, afirmó el designado ministro.

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Dicho anuncio desató la molestia del algunos sectores políticos. Desde el uribismo mostraron su rechazo por la decisión, pues consideran que la medida sería una forma de adoctrinamiento para los estudiantes. 

María Fernanda Cabal planta cara a Alejandro Gaviria

Al estar en desacuerdo con que el informe de la Comisión de la Verdad llegue a las aulas del país, la congresista anunció a través de su cuenta de Twitter que se encargará de contar una versión distinta del conflicto armado a la que recogió la entidad nacida del Acuerdo de Paz. Según expresó, porque dicho texto solo muestra una cara de la moneda.

“Esa es la forma de pensamiento único que nos quieren imponer los progresistas, que son lo mismo que los comunistas, solo que se disfrazan de demócratas La verdad no tiene dueño”, anotó.

Cabal señaló que tiene en su poder una USB que el mayor (r) del Ejército Carlos Ospina le entregó y en la que reposa lo que estima es la verdad frente al conflicto armado en Colombia. Ese exmilitar que mencionó la congresista renunció a la Comisión de la Verdad porque no compartía la manera en la que Francisco de Roux construyó el documento sobre el conflicto armado.

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“Esa verdad que hoy tenemos en nuestras manos la vamos a dar a conocer a Colombia y el mundo por todos los medios en que se pueda divulgar. Acá no se van a callar las historias de los niños y niñas secuestradas, arrancadas de los brazos de sus padres campesinos, violadas, niñas obligadas a abortar […]. No se van a silenciar los miles de secuestrados en todos los territorios de Colombia, las víctimas de minas antipersonales, civiles y militares. No, señor ministro. La verdad no tiene dueño”, concluyó.