Desde antes de comenzar el debate, la situación se calentó en los pasillos del Congreso, donde se encontraban varios ambientalistas. Hasta allí se dirigió María Fernanda Cabal, quien los interpeló cuestionando el acuerdo.

“Aquí no vuelve a haber un puente, un túnel, una obra civil”, les dijo, alzando la voz al interpelarlos.

Ni siquiera los indígenas y los negros van a tener prevalencia con su consulta previa, porque va a llegar una oenegé a decir ‘usted está afectando el medio ambiente’, aplica el principio precautorio y dicta medida cautelar de la comisión interamericana”, agregó.

Cuando los activistas intentaron discutir con ella, la parlamentaria dijo que hablaba con conocimiento de causa: “Usted no me va a enseñar a mí. Todo lo que propone Escazú está en el derecho interno”, indicó, mencionando varias herramientas principalmente para defender a líderes sociales y ambientales.

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Según ella, el Acuerdo de Escazú, posteriormente aprobado en el Senado, es “una farsa globalista para engañar a los jóvenes incautos”.

(Vea también: Senado por fin aprobó el Acuerdo de Escazú, como pedían ambientalistas y líderes sociales)

Sin embargo, uno de los momentos en los que la discusión se volvió más acalorada fue cuando apareció el también senador Wilson Arias, quien le espetó de frente: “No puede estar más del lado de la vaca que del ser humano”.

“¡No sea grosero y atrevido!”, le respondió ella, a muy poca distancia. “¡Los terratenientes contra la especie humana!”, continuó Arias. “Dígale a los indígenas que tienen 31 millones de hectáreas”, le contestó Cabal.

“[Los indígenas] cuidan los bosques más que usted. Ustedes que están deforestando la Amazonía: palmicultores y ganaderos deforestan la Amazonía tanto como la coca”, añadió el congresista del Polo Democrático.

“¡Hoy comienza la destrucción de Colombia!”, gritó Cabal, tratando de poner fin a la discusión, viéndose contestada por otra arenga: “¡Que viva el Acuerdo de Escazú!”.

Todo parecía parar ahí, pero la ex precandidata presidencial insistía con un nombre: “Soros, Soros, Soros”, haciendo alusión al magnate estadounidense George Soros, al que teoristas de conspiración principalmente de derecha culpan de múltiples temas en su país.

Así mostró Blu Radio la discusión: