No obstante, la Alcaldía señaló que en Bogotá hubo “3 aglomeraciones en los sectores Portal de Suba, Banderas y Avenida Caracas con calle 72” en donde fue necesaria la intervención del Esamd.

López dijo, a través de un comunicado, que fue necesario el uso del escuadrón móvil por el uso de la violencia “de una minoría de manifestantes y luego de haber agotado la ruta de diálogo e intervención de Fuerza Disponible”.

De igual forma, destacó que las vías fueron reabiertas y “la movilización continuó sin violencia”.

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Pero la percepción fue otra. En horas de la mañana, en Suba, el rigor de los enfrentamientos fue vivido por sus habitantes que hasta denunciaron abusos de autoridad.

En Kennedy, por el sector de Corabastos, decenas de manifestantes, con sus rostros tapados, llegaron a destruir y ocasionar caos a manera de protesta.

Como si fuera poco, el centro de la capital vivió momentos de tensión cuando varios encapuchados arrancaron los adoquines de la avenida Jiménez para lanzarlos a los agentes del Esmad que estaban en el sector.

Tal fue la sensación que en Semana le cobraron la jornada de desmanes a López y dijeron que su protocolo “se estrelló contra la realidad”.