Escrito por:  Redacción Nación
Jun 18, 2024 - 1:47 pm

El 31 de octubre de 2010 quedó grabado en la memoria del país, por lo que sería el crimen del exestudiante de la Universidad de los Andes luego de una fiesta de disfraces en un bar de la zona rosa, en el norte de Bogotá.

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Con la decisión de la Corte Suprema de Justicia de admitir la demanda de casación que interpuso el abogado Jaime Lombana, para tumbar el fallo del Tribunal de Cundinamarca de absolver a Jessy Quintero y Laura Moreno, revivieron algunos detalles sobre la vida de la última después de estar involucrada en la investigación.

En una entrevista hecha por Semana en 2017, Moreno mencionó que su vida “cambió desde el día que Luis Andrés murió”, porque perdió “a alguien especial, a un amigo, a una persona muy bonita”. Comentó que con la imputación de cargos “comenzó la presión mediática y la tergiversación de muchas cosas por parte de los medios”. Luego de pagar 13 meses de casa por cárcel , llegó a preguntarse “¿por qué y para qué me ha sucedido esto? ”

Expresó también que tuve que abstenerse de tener la vida de una joven normal, pues ya “no podía salir tranquila”, pues era una persona conocida en las calles, a la que la gente no le dio el beneficio de la duda”. 

Laura Moreno dijo que en la calle escuchaba “comentarios bastante desagradables de personas” que se apasionaron con el tema con “comentarios bastante fuertes” y que, incluso en las redes sociales la “han insultado” y muchos han querido tomar “venganza”.

“Intento no frecuentar sitios públicos, no voy a lugares donde hay mucha gente, y procuro siempre estar acompañada. A pesar de ese miedo, que siempre está ahí, intento tener una vida. Es difícil salir cuando toda Colombia está en mi contra”, dijo Moreno al medio mencionado.

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La implicada en el caso Colmenares afirmó que durante los primeros 6 años se dedicó “a vivir lo que venía del caso judicial, a asistir a las audiencias, a estar pendiente de todo”, pues le tocó alternar su vida estudiantil con la de la sindicada de un crimen: “Este caso se volvió mi prioridad, tanto que a veces me tocaba faltar a la universidad, porque tenía asuntos a los que debía asistir en los juzgados de Paloquemao”.

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