Luego que los ladrones cometieran un hurto en un sector del suroccidente Bogotá y posteriormente fueran atrapados por la Policía, la víctima narró a Noticias Caracol cómo fue que ellos se burlaron de él y de la misma justicia colombiana.

“Se ríen, llevan abogados y antes dicen que si salieron de La Modelo, por qué no van a salir de una URI y que hoy salen a las 5:00 pm”, narró la víctima.

Cabe agregar que uno de los detenidos, según el informe que fue presentado por el medio, tenía casa por cárcel y aun así seguía cometiendo sus fechorías sin “dios ni ley”.

Lee También

Este se suma al célebre caso ocurrido el 5 de diciembre de 2020 cuando unos criminales que hicieron muecas tras ser capturados por cometer un delito, quedaron en libertad porque en su momento la Fiscalía argumentó no tener suficientes pruebas para que los  individuos fueran inculpados.

Uno más reciente se conoció el 8 de octubre de 2021 donde maleantes que vaciaron un almacén de zapatos en Bogotá terminaron libres, luego que su caso se viera beneficiado por la famosa garantía procesal del vencimiento de términos, a pesar de tener pruebas contundentes como los videos de lo ocurrido.

La inseguridad, las burlas de los criminales y la virtual laxitud de la justicia en dichos acontecimientos parece estar produciendo un efecto entre la ciudadanía de querer tomar justicia por mano propia, tal como ocurrió en Cali, cuando unos delincuentes, al escapar con las pertenencias de sus víctimas, fueron alcanzados por las balas disparadas de uno de los afectados

En entrevista con Noticias Caracol ciudadanos de la capital del Valle justificaron esta riesgosa medida que puede llegar a perjudicar judicialmente a quien sufrió el delito.

“Toca hacerlo porque aquí la justicia está muy regular”, dijo Pedro Bustamante a los micrófonos de ese medio de comunicación.

Incluso el analista y politólogo Fernando Giraldo, en declaraciones que otorgó al diario El País, de Cali en febrero de 2021, advirtió lo siguiente sobre el tema.

“Pensar que los jueces están dejando libres a los delincuentes es una aproximación distorsionada que hace la gente al ver la ineficiencia del Estado y sobre todo al sufrir las consecuencias del delito que el Estado no logra controlar. Entonces cree que el único que tiene garantías y derechos es el ladrón, que lo van a dejar libre y que los ciudadanos de bien no tienen las mismas garantías frente a esos delincuentes”, explicó.