El video lo compartió la joven en sus redes sociales y en una primera imagen se ve a cinco hombres cerca de un juego de rana, mientras se hacen algunas bromas.

Allí también se ve a una mujer recostada en una silla, y más adelante se observa que los jóvenes estaban inflando varios elementos para compartir en una zona húmeda de la finca.

Las imágenes permiten ver que las personas que estaban allí eran jóvenes, que se preparaban para una fiesta y que estaban compartiendo en un ambiente de amistad.

Pero ese ambiente de amigos se transformó en un escenario de muerte y dolor, luego de que un grupo de hombres armados llegara hasta la finca San Jacobo para masacrar a cinco de estos jóvenes, sobre las tres de la madrugada del pasado domingo en el corregimiento Cerro Rico, en Buga, Valle del Cauca.

De Sara Rodríguez García se conoció, según medios locales, que era hija de un médico que presta sus servicios en el Hospital Divino Niño de ese municipio, y que cayó víctima de un disparo que le propinaron los asesinos.

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Otras dos víctimas son Jacobo Pérez Vásquez, de 18 años, hijo del dueño de la finca (Wilson Pérez) y que falleció luego de que lo trasladaran a un hospital, y Nicolás Suárez Valencia, de la misma edad. Estos dos jóvenes pertenecían al club de hockey en patines Huracanes Buga.

Los otros dos fallecidos son Juan Pablo Marín, de 18 años, y Valentina Arias, de 17. Esta última víctima es la única menor de edad, y se conoció que es hija de una empresaria de Sincelejo, Sucre.

Hipótesis y recompensa por responsables de masacre en Buga

Hasta el momento se desconoce qué motivó la masacre de estos jóvenes, pues hay dos personas más heridas, pero dentro de las primeras hipótesis que maneja la Policía está la de un posible intento de secuestro contra el hijo del dueño del predio.

No obstante, Ángela Cifuentes, amiga de la mamá de una de las víctimas, dijo en Caracol Radio que no cree que los asesinatos tengan relación con un supuesto intento de plagio.

“No sé de dónde salió esa versión, pero nosotros nunca oímos nada. Estamos seguros que no era un secuestro hacia Nicolás, de eso sí estamos seguros. Lo que no sabemos es qué pasó. Todo el mundo dice una cosa distinta”, expresó la mujer en la frecuencia.

Autoridades en el Valle del Cauca ofrecieron una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita ubicar a los asesinos y aclarar la situación.

Esta foto muestra a tres de las víctimas de la masacre.